Only God Forgives

El polemico nuevo trabajo del director de Drive

Only God Forgives

Amada y odiada a partes iguales, lo que está claro es que Drive (2011) no dejó indiferente a nadie. En lo que a mí respecta un peliculón, de lo mejorcito de los últimos años. Es por ello que yo y otros muchos, incluso detractores, esperamos con ganas lo nuevo de su director, Nicholas Winding Refn. ¿Alguien pensaba que el inesperado éxito de aquella le perdería como autor a favor de algo menos arriesgado? Se equivocaba. Y es que Only God Forgives, dicen, acrecienta todavía más los sentimientos a favor y en contra del cineasta. De hecho, ha sido vista en el último Festival de Cannes con mucha polémica. Una de las cosas que, al parecer, más ha disgustado a sus detractores, es el uso extremo y presuntamente gratuito de la violencia. Algo, no obstante, previsible si has visto la citada Drive u otras del director como la trilogía Pusher (1996, 2004, 2005) o Bronson (2008).

Aquí algunas de las cosas que han dicho:

“Para muchos, será difícil ver más allá de la violencia explícita (…), pero hay mucho de lo que disfrutar (…) la inteligencia y la elegancia que hacen que ‘Only God Forgives’ sea una película envolvente y brutalmente intrigante” Mark Adams: Screendaily

“Refn claramente piensa que está diciendo algo profundo con esta escoria con un exceso de producción, y estoy contento de dejar que se vaya con ese pensamiento” Keith Uhlich: Time Out

Afterparty

Ídolos juveniles en peligro de extinción

Afterparty

Carlos es “El Capi”, el joven protagonista de “Campamento Misterio”, una exitosa serie de TV y uno de los grandes ídolos adolescentes del momento que no duda en utilizar su fama para ejercer de golfo y rompecorazones. Una mañana, despierta encerrado en una casa enorme tras una fiesta salvaje junto a tres chicas a las que conoció la noche anterior. A través de un móvil desde el que no pueden llamar, comienzan a recibir vídeos que muestran las muertes de más jóvenes encerrados en la casa, ejecutadas por un misterioso personaje vestido como el asesino que aparece en la serie que protagoniza Carlos.

Si no me equivoco se fijaron dos fechas de estreno en cines de Afterparty (4 de Abril y 7 de Junio) antes de que dicho estreno se aplazara sin fijar una nueva fecha. Y curiosamente ahora se hace público el primer tráiler de la película, dirigida por el debutante Miguel Larraya, cineasta avalado por una sólida trayectoria como guionista y realizador de televisión (HKM, Comecaminos), y como director de cortos (Para No Dormir, Estocolmo); pero lo hace doblado al alemán. Intrigante… Pero dejemos las intrigas a un lado y centrémonos en Afterparty, un nuevo slasher patrio protagonizado por una caterva de jóvenes actores forjados en un buen número de populares teleseries (Física y Química, El Barco, Amar en tiempos revueltos…) y que deberá sobreponerse al mal recuerdo que dejaron propuestas, a priori, similares; como la reciente XP3D.

The Last Will & Testament of Rosalind Leight

La fe es frágil

The Last Will & Testament of Rosalind Leight

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

The Last Will & Testament of Rosalind Leight

Si hay alguien que no debería haber visto The Last Will and Testament of Rosalind Leight, ese debería ser yo. Cuando oí hablar por primera vez de la película con el fervor con el que algunos lo hacían, pensé inevitablemente que era candidata a convertirse en una de las películas del año. Mi error fue que no me molesté en leer las críticas al completo, simplemente leí la premisa inicial: grosso error. No fue hasta más tarde cuando me enteré de lo que realmente estaba a punto de ver: terror religioso puro y duro. No me gusta el terror religioso, básicamente porque es un terror que habla sobre conceptos y manifestaciones en las que no creo y que, por lo tanto, me cuesta interiorizar; además de incluir continuas peroraciones y parafernalias que me resultan siempre algo cansinas. Es un subgénero original, lo reconozco; pero en mi opinión está destinado a la reiteración continúa, ya sea en forma sermón… o no. Es por esa razón por lo que incluso me planteé la posibilidad de alejarme de esta reseña. De pasar página y olvidarme de la película… pero no lo hice, y creo que con acierto. A pesar de no ser el tipo de película ni el género que suele gustarme, hay una diferencia vital entre el terror religioso de siempre - con sus demonios y fantasmas inexistentes – , y el terror religioso de Rosalind Leight, y esa diferencia es la fe.

Rosalind Leight no me iba a gustar. Era una experiencia abocada al fracaso; y si tuviera que guiarme únicamente por las sensaciones iniciales del primer visionado no le habría dado el aprobado en prácticamente ninguno de sus apartados. Pero finalmente, y una vez analizada la película en su totalidad y de manera serena, sí hay algo que me gustaría destacar por encima de sus carencias: su guión. Todo comienza con las últimas palabras de Rosalind. Traspasamos puertas y salas a medida que Rosalind empieza a perorar bajo una voz en off de lo más armoniosa y apacible. Y es justo ahí, bajo el significado de esas últimas palabras, dónde se encuentra mi principal problema con Rosalind: la fe. En ningún momento he conseguido entender el porqué de su locura; solo podía intentar comprender a su hijo… y en realidad tampoco puedo decir que lo consiguiese.

Lo mejor: Vanessa Redgrave, una de las mejores voces en off de la historia.

Lo peor: El ritmo y su consecuente falta de interés.


El misterio de Vera Drudi

Se abre un nuevo camino al más allá

El misterio de Vera Drudi

Josh y Lara forman una joven pareja emprendedora afincada en el centro de la ciudad. Josh dirige un estudio de Fotografía junto con su socia Gina, una enigmática mujer con mucha personalidad. Lara trabaja para ambos también en el estudio. Lara empieza a notar que algo sobrenatural intenta hacer acto de presencia y captar su atención, llevándola en mitad de la noche a unas aterradoras cavernas. Cuenta todos los detalles de lo que le ocurre a Josh, que escéptico y lejos de creer a su novia, la increpa y humilla tachándola de loca. El ente, cada vez más agresivo, provoca que Lara se sitúe al límite de sus fuerzas.

Tal día como hoy, jueves 20 de Junio, se presenta en la Sala 2 del cine Conde Duque de Madrid, a las 21h., El misterio de Vera Drudi, tercer largometraje del director Ivan G. Anderson (Psicofonias 1.0 y Poniponchi, una chica cuasi perfesta). Se trata de una producción independiente de bajo presupuesto, rodada entre los meses de marzo y octubre de 2012 y que necesitó de casi siete meses de durísima postproducción para recrear los siete aterradores escenarios que aparecen en la película, tales como cavernas y cuevas o un sanatorio. En total fueron más 10.000 horas de render para lograr el acabado formal que buscaban los responsables de la película, y llevar a cabo los efectos especiales que incluyen la destrucción de un castillo entero y la recreación de las aterradoras presencias que acosan al personaje de Lara. Lo cierto es que por lo visto en el trailer da la impresión de que la mayoría de los escenarios de la película fueron recreados mediante CGI y los actores debieron hartarse de actuar frente a una pantalla verde… de ahí esas 10.000 horas de render.

Werewolf in a women's prison

Bestias peludas, tetas, culos y gore

Werewolf in a women's prison

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3/5

Werewolf in a women's prison

Me gustaría dedicarles esta reseña a los amigos Bob Rock y Blanch… supongo que ellos ya saben porqué. Un abrazo tios.

Iniciaré esta reseña de manera poco habitual: describiendo una secuencia de la película. Que nadie se alarme; la secuencia en cuestión no destripa ningún punto clave en la trama de Werewolf in a women’s prison (en realidad no existen “puntos clave” en la trama de Werewof in a women’s prison). Sin embargo creo que la descripción servirá para os hagáis una idea bastante aproximada de lo que la película está dispuesta a ofrecernos; y si alguien se siente incómodo con esta manera de proceder, sencillamente que se dirija al próximo párrafo de la reseña. Vamos a ello: Dos presas son condenadas, debido a su insubordinación, al castigo conocido como “La Parrilla”. Dicho castigo consiste en atar sus pies a una estaca colocada en mitad del desierto. ¿El objetivo? Qué mueran deshidratadas bajo un sol abrasador… Para la ocasión nuestras presas favoritas aparecen prácticamente desnudas y ataviadas únicamente con unas sexy braguitas de encaje. Lo tienen crudo. Ninguna presa ha sobrevivido a “La Parrilla” con anterioridad. Pero estas chicas tienen solución para todo. Una de ellas se queda mirando fijamente a la otra, le pega un lametón en el brazo y añade: “Si lamemos nuestro sudor mútuamente, lograremos salir de este desierto con vida”. Lo que viene a continuación son 5 minutos de lametazo va, lametazo viene (no se dejan ni un solo recodo de piel sin explorar), en los que nuestras protagonistas se ponen moradas convirtiendo un castigo mortal en una secuencia softcore la mar de simpática y disfrutable.

Es una auténtica gozada acercarse a una bajeza cinematográfica del calibre de Werewolf in a Women’s Prison y acabar recibiendo, exactamente, aquello que buscas. Y lo que buscaba (o al menos un servidor buscaba) era situar el cerebro en modo stand by durante 90 minutos y atiborrarme con un cutre-banquete de tetas, culos, gore y monstruos peludos. Y cuando buscas algo con ahínco y acabas encontrándolo, se convierte en un hallazgo. De manera que, por imposible y absurdo que parezca, Werewolf in a women`s prison es todo un señor hallazgo. Vaya tela…

Lo mejor: Una mujer lobo, tetas, culos y gore. Serie Z sinvergüenzona. Justo lo que esperaba de ella.

Lo peor: Que alguien se atreva a verla esperando algo más...


Saving Grace

Sobreviviendo a nuestras propias debilidades

Saving Grace

Grace es una bella y joven enfermera que vive una vida de dolor y angustia. Su adicción a la heroína ha obligado a las autoridades a separarla de su amada hija Jessica, y le puso al borde de perder su trabajo en el hospital. Grace tan solo encuentra consuelo en el extremo de una aguja, cultivando su drogadicción y perdida en la oscuridad de la desesperación.

Clayton es un superviviente que caza conejos durante el fin de semana en una escuela abandonada en mitad de la campiña. Cuando Grace despierta en un improvisado bunker propiedad de Clayton, este le cuenta una extraña historia. Una historia en la que Clayton salva a Grace, no tan solo de las drogas, sino también de los horrores del mundo.

Chris Pickle, director de Saving Grace, logró cierta repercusión hace unos años gracias al cortometraje Finding Electra, una pieza experimental que relataba la relación entre una bailarina de streap-tease y su novio, un muerto de hambre que pululaba por las calles todo el día. Rodada como un falso documental, Finding Electra logró el reconocimiento de una crítica que incluso llegó a preguntarse si el material que aportaba Pickle era real, y no una simple ficción. Tal fue el éxito de Finding Electra que la película acabó recibiendo una nominación a los Spirit Award en el Toronto Online Film Festival.