Asesinos

M3GAN

Diseñada para gustar

Has filtrado por categoría: Críticas

Trailer Park of Terror

Una vuelta de tuerca al slasher

Trailer Park of Terror

Ver ficha completa



Trailer Park of Terror

Hay quiénes se han apresurado en vaticinar el fin del slasher o body count como subgénero del terror (película con psicópata asesino –generalmente con máscara- que da buena cuenta de un grupo de jóvenes incautos y sexualmente sobreexcitados).
Recurren, como principales argumentos, al desgaste del género y a su incapacidad para ofrecernos algo que resulte mínimamente original o novedoso - algo que no hayamos visto ya en un centenar de ocasiones-.

Y lo cierto es que razones para realizar tales afirmaciones no les faltan.
La sobreexplotación de los 80 (Halloween, Viernes 14, Maniac Cop, Prom Night,...). Kevin Williamson -autor de los guiones de “Scream” (Scream, 1996) y “Sé lo que hicisteis el último Verano” (I Know What You Did Last Summer, 1997)- empeñado en dejar al descuebierto las tripas del género durante los 90. La reiteración –hasta la extenuación- de tramas, situaciones y personajes, de forma que tienes la sensación de estar viendo siempre la misma película.
Un subgénero regido por estrictos esquemas, tanto de fondo como de forma, que apenas dejan lugar para la sorpresa.

Hemos llegado a un punto en el que el único factor a tener en cuenta para determinar la validez o no de un slasher es la inventiva del director y guionista a la hora de diseñar las distintas muertes que se suceden durante la película.

Lo mejor: Consigue superar las estrictas limitacioes del slasher.

Lo peor: Ciertas inconsistencias del guión. Y por el amor de Dios, ¿cómo es posible que una película con abundancia de escenas brutales, sádicas y crueles; muestre a un par de jovenes follando sin quitarse la ropa interior?


El Vagón de la Muerte

Una nueva oportunidad para Clive Barker

El Vagón de la Muerte

Ver ficha completa

  • Título original: Midnight meat train
  • Nacionalidad: USA | Año: 2008
  • Director: Ryuhei Kitamura
  • Guión: Jeff Buhler
  • Intérpretes: Bradley Cooper, Leslie Bibb, Vinnie Jones
  • Argumento: La necesidad de Leon por retratar con su cámara el lado más oscuro de la ciudad, le pondrá tras la pista de un temible carnicero que tiene en el metro su base de operaciones.


El Vagón de la Muerte

Las adaptaciones al cine de obras literarias siempre son complicadas y generalmente insatisfactorias para el lector que, previamente al visionado del film, ha disfrutado del relato con la mente vacía de imágenes preconcebidas.

Comparar nuestras sensaciones tras leer un relato o novela, a la personal y, probablemente, distinta visión que sobre la misma historia aportan un guionista y un director de cine, suele ser un mecanismo complicado que, en muchas ocasiones, nos lleva a distanciarnos o incluso aborrecer la película en cuestión.

Lo mejor: Que por fin se haga justicia al talento de Clive Barker.

Lo peor: Ciertas concesiones a la galeria que no aportan nada (p. ej. el momento en que el fotógrafo se surte de toda clase de cuchillos y machetes para hacer frente al carnicero).


Habitaciones para turistas

Auténtico horror con denominación de orígen

Habitaciones para turistas

Ver ficha completa



Habitaciones para turistas

Con tres años de retraso ha llegado a mis manos “Habitaciones para turistas”, pero la espera ha valida la pena.
Estamos ante la que es, simple y llanamente, la mejor sorpresa en lo que llevo de año.
No os equivoquéis… no estoy diciendo que sea la mejor película que he visto este año, sino la que más me ha asombrado.

“Habitaciones para turistas” es una película argentina, de bajo presupuesto, rodada en blanco y negro, y que bebe directamente de las fuentes del slasher y el body count norteamericano más clásico. ¿Originalidad? Está bien, no la encontraréis en “Habitaciones para turistas”.
Pero entonces, ¿es lo mismo de siempre? No, no lo es. Es mucho mejor. Es la muestra más digna y honesta de cine independiente que he visto en muchísimo tiempo (del auténtico cine independiente. No ese cine indie que acabará ganando el premio al mejor guión original en la próxima ceremonia de entrega de los Oscars –sic-).

Lo mejor: Tener la oportunidad de verla sin saber de antemano lo que vas a encontrarte.

Lo peor: Algún inserto gore que se repite.


The Signal

Radiografía humana del apocalipsis

The Signal

Ver ficha completa



The Signal

Tras una premisa tan sencilla y bajo la labor de tres directores que se hacen cargo de las tres partes distintas que conforman la película, se esconde una extraordinaria joya que conserva intacta la capacidad de sorprender desde su primer fotograma.

Fotografiada con un estilo sucio, enfermizo e hiperrealista en todos sus tramos, la historia de The Signal nos sumerge en un universo de violencia de masas y de terror apocalíptico, aderezado con impactantes estallidos de violencia que nos golpean con una fuerza casi olvidada y que nos transporta a los magistrales años 70 ("Perros de paja" -"Straw Dogs", 1971,- "Zombie", -"Dawn of the dead", 1978- ).

Lo mejor: Una propuesta arriesgada que, por momentos, resulta fascinante.

Lo peor: Un irregular segundo acto.


The Cottage

El difícil arte de mezclar humor y slasher.

The Cottage

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

The Cottage

Mezclar humor y terror no es algo novedoso. La fórmula nos ha deparado algunas obras maestras, tales como "Terrorificamente Muertos" (Evil Dead 2, 1987), de Sam Raimi, una horror movie plagada de situaciones cercanas al slapstick; "Tu madre se ha comido a mi perror" (Braindead, 1992), de Peter Jackson, cuya comicidad derivaba de su exceso ultra-gore; o incluso la más cercana "Zombies Party" (Shawn of the Dead, 2004), de Edgar Wright, una comedia pura –y desternillante- que recorre sin prejuicios todos los elementos comunes al subgénero zombi.

The Cottage, dirigida por el británico Paul Andrew Williams, no alcanza las cotas de calidad de las anteriores, pero sí supone un vigorizante soplo de aire fresco dentro del actual panorama del cine de género.

La película consta de dos partes muy bien diferenciadas argumentalmente. En la primera se nos muestran las desventuras de tres absolutos perdedores, torpes e incompetentes hasta gritar basta, que deciden solucionar sus problemas económicos secuestrando a la hija del jefe y ocultándola en la pequeña cabaña a la que hace referencia el título de la película. Ni que decir tiene que su estrategia para sobrellevar su particular crisis económica resulta, desde el principio, condenada al desastre. A la decrepitud mental de los presuntos delincuentes, se une una durísima víctima del secuestro que opone más resistencia de la deseada.

Lo mejor: Su estimulante mezcla de géneros.

Lo peor: Que los aficionados al terror puro no sepan aceptarla.


Feast 2: Sloopy Seconds

Más sangre, más vísceras, más muertes, más humor negro...

Feast 2: Sloopy Seconds

Ver ficha completa



Feast 2: Sloopy Seconds

Poco ha tardado el bueno de John Gulager en ofrecernos la continuación de su estupenda “Feast (Atrapados)”.
Bajo una misma base argumental (la de los monstruos salidos de no se sabe bien dónde, y dedicados a destrozar, fornicar y devorar a cualquier ser vivo –hombre o animal- que se les ponga por delante), Gulager tiene el talento y el acierto de construir una película de un tono radicalmente opuesto a su antecesora.

“Feast 2: Sloopy Seconds” esconde un inmisericorde monumento a la miseria y repulsa de la condición humana, forjado a través de una concatenación de escenas destinadas a reventar los límites de lo moral y lo políticamente correcto. Así, escenas como la del bebé o la catapulta humana, nos hacen aborrecer la estupidez y la maldad innata del hombre ante situaciones que superan su acomodado estatus en el mundo actual.
Los supervivientes de “Feast 2: Sloopy Seconds” se sienten presas, víctimas de una situación límite; y su respuesta natural es la de velar por su seguridad individual, sin que exista conciencia alguna de grupo, y dispuestos a sacrificar al prójimo para lograr su propia subsistencia.

Lo mejor: Una propuesta radical y divertida repleta de crueldad y sadismo.

Lo peor: Que la historia no enganche tanto como la primera parte. Y una abusiva escena de disección salpicada de eflubios varios.