Independiente

The bloodhound

El hundimiento de la casa Hipster

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Trash Fire

Jugando con fuego

Trash Fire

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Trash Fire

El tercer trabajo de Richard Bates Jr. vuelve a incidir en los pilares fundamentales de su filmografía hasta la fecha: las relaciones familiares tóxicas y la religión como causa de alienación dentro de un entorno suburbano. Las herramientas para diseccionar estas obsesiones siguen siendo también las mismas, todavía sin pulir. Si en “Excision” unas gotitas humor negro y la sucinta ración de oníricas escenas truculentas servían para analizar el complejo de Dios y la represión; “Suburban Gothic” nos presentaba un retrato más ligero sobre la soledad, donde de nuevo la disfuncionalidad del núcleo familiar se erigía como lo más terrorífico de la pócima, siendo bastante intrascendente a pesar de unas sólidas interpretación. Aquí encontraremos un hibrido entre estas dos aproximaciones, todo por mostrar, que no analizar, el comportamiento de seres execrables.

Lo mejor: Intérpretes e inteligentes diálogos.

Lo peor: Argumentalmente no tiene una dirección clara, requiriendo de una longitud de metraje excesiva para contar muy poquita cosa.


Flick

El R'n'R te mantendrá con vida

Flick

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  • Título original: Flick
  • Nacionalidad: UK | Año: 2008
  • Director: David Howard
  • Guión: David Howard
  • Intérpretes: Hugh O'Conor, Ricci Harnett, Faye Dunaway
  • Argumento: Cuarenta años después, Johnny vuelve de entre los muertos al volante de su coche, recorriendo las calles por la noches y escuchando Rock and Roll en la radio. Ha regresado en busca de Sally... y de venganza.

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Flick

Johnny “Flick” Taylor es un “teddy boy” que tiene un apodo molón, a cuenta de su afición por las navajas automáticas, y unos pies prodigiosos para el baile. Pero le faltan sólo dos cosas para poder morir feliz: un baile y un beso en la mejilla de Sally, esa chica inalcanzable. Decidido a lograrlo en aquella lejana noche de finales de los cincuenta, se lanza delante de su amor platónico, siendo humillado por los matones de la sala de baile a causa de su tartamudez. Enfermo de amor, se lanza al ataque con su navaja provocando una masacre y raptando a Sally. La huida sale mal y acaba con su “buga” en el fondo del río, muriendo mientras su cautiva sobrevive por los pelos.

Han pasado las décadas y el nombre de Johnny ha sido olvidado en la pequeña ciudad británica de “Hobb’s End”; hasta que el coche es encontrado durante un dragado del río. La música rockabilly, que sigue sonando desde una estación pirata, se filtra por las húmedas venas del cadáver resucitando su sed de venganza. En busca de Sally y los matones que le humillaron, dejará a su paso un reguero de sangre que deberán seguir un par de detectives chispeantes: la teniente McKenzie, recién llegada de Memphis, y su obesa contrapartida británica.

Lo mejor: El riesgo visual que adopta con cuatro duros. Lynch estaría orgulloso de varias escenas, sórdidas e inquietantes como una pesadilla.

Lo peor: Lo mal que están los actores, increíble en el caso de Faye Dunaway. Dirección de actores 0.


TLMEA

La pesadilla de los traidores

TLMEA

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3/5

TLMEA

Dos policías encubiertos se encuentran atrapados en una extraña red de pesadillas sobre el Infierno cuando emprenden una redada.

La magistral obra de Dante Alighieri, “La Divina Comedia”, destripaba el Infierno concebido como una serie de círculos o niveles basados en la jerarquía del mal establecida por la razón, según Aristóteles. Todos los pecadores sentían como la mayor de sus penas la lejanía de Dios, pero los peores, encerrados en el noveno círculo, eran los traidores, aquellos que realizaban el mal de forma consciente, pervirtiendo la confianza, lo más sagrado, de aquellos que los rodean, los más cercanos y, por lo tanto, los más vulnerables. Este círculo helado se divide en cuatro rondas, aunque algunos han terminado asociando la tercera de las mismas como el propio círculo, en este caso la ronda “Ptolomea”. En esta eterna superficie de hielo yacen los pecadores en posición supina y con el rostro sin cubrir, aquí encontramos a los peores felones, pues su relación con los traicionados se basa en la mera voluntad, sin vínculos familiares o sociales obligados.

Lo mejor: Su manufactura visual, poderosa y evocadora; su ambientación sonora y musical, inquietante; su genial edición, plasma el mundo de las pesadillas con precisión.

Lo peor: Hermética, quizás un poco artificialmente, difícil de abarcar en una primera toma de contacto, no gustará a los amantes de la narración al uso.


Excess Flesh

¡Mastica con la boca cerrada!

Excess Flesh

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 4/5

Excess Flesh

Excess Flesh es la típica película por la que me pelearía con mis compañeros de Almas Oscuras por reseñar. Concebida como “Una mezcla fashionista entre Starry Eyes y Excision, catalogada de “repulsiva y desagradable” y recién salida del SXSW de este año; llega una propuesta de lo más ignominiosa, grotesca, vomitiva y fascinantemente dirigida que, por contrariedades de la vida, ha quedado absolutamente relegada por acomodadas producciones mucho más irregulares y escandalosamente ovacionadas por la crítica como We are still here o He never died. Tanto es así que es probable que muy poca gente tuviera la intención de invertir ni el más triste penique de su monedero en algo como Excess Flesh (reconozco que el póster y el tráiler no han sido muy justos con el contenido tan provocativo de la película). Así que os aconsejo que anotéis bien el título anexo o, de no hacerlo, os estaréis perdiendo una p*** joya.

Al igual que sucede con filmes de terror/thriller psicológico como la mencionada Excision, Cisne Negro o Sé quién me mató, la historia de Excess Flesh trata sobre una lucha dicotómica, pero con un añadido mucho más complejo y provocativo que los habituales contrastes alegóricos a la ya tan obvia confrotación de chica buena contra chica mala. Pues existe una gran diferencia física entre la inocente y amable Jill y la pelandrusca descomunal de Jen. Jill es una mujer con “exceso de carne”, es decir, de una figura achaparrada y mucho más “voluptuosa” si la comparamos con Jenny, una modelo enjuta, esbelta, y hedonista perteneciente a una elite a la que Jill aspira pertenecer en un futuro no muy lejano.

Lo mejor: el exceso de carne.

Lo peor: el exceso de carne.


Chocolate Strawberry Vanilla

Comedia negra en cucurucho o tarrina

Chocolate Strawberry Vanilla

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Chocolate Strawberry Vanilla

Llega un nuevo título directo de las antípodas, lo que generalmente suele traer asociadas sensaciones positivas. Es cierto que de vez en cuando te reparten un truño a la puerta (ahí está el hermano pobre de Cabin Fever, de nombre Primal, para dar fe) pero lo cierto es que del binomio Australia/Nueva Zelanda nos ha entregado un buen número de thrillers y películas de terror meritorias en la última década. Es más, en algunos casos, como son The Horseman o The Loved Ones, el listón se ha dejado muy alto.

Estrenada en 2013, Chocolate Strawberry Vanilla llega para presentarnos a Warren, un auténtico loner que da la vida por su puesto ambulante de helados en una zona lumpen de las afueras de Melbourne. Los días transcurren sin pena ni gloria para el pobre inadaptado social, hasta que un día atiende a una clienta muy inesperada; se trata de su ídolo televisivo, la joven actriz de una telenovela calcada a la exitosa Vecinos. La visita sacudirá su triste vida hasta el punto de confundir la realidad con la ficción.

Lo mejor: Cine independiente honesto. Fotografía.

Lo peor: Final confuso. Ritmo demasiado pausado para ciertos paladares


Eat

Si la nevera está vacía... recuerda que tu carne está disponible

Eat

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Eat

Autoantropofagia: acto de incluir en la dieta cualquier tejido, vivo o muerto, de tu propio organismo (recomendación personal: echadle un vistazo a la película Grimm love – El caníbal de Rotherburg -, donde la hermosa Keri Russell os explicará este trastorno mucho más en profundidad. Además es una película 100% recomendable y una de mis favoritas de los últimos tiempos… a pesar de lo poco que gustó en general en el momento de su estreno).

In My Skin, película francesa de culto – de la que soy un gran fan – , adscrita a la corriente de cine extremo y que trata de una mujer que sufre una extraña perversión por su cuerpo mutilado, fue la primera obra en incluir la antropofagia, como tal, en el universo del canibalismo cinematográfico. Aunque otros autores como Cronenberg o la saga de libros de Thomas Harris, con el Dr. Hannibal Lecter como protagonista, ya introdujeran el tema mucho tiempo atrás (¡viva la carné nueva!), la clave del éxito de In My Skin fue la crudeza mostrada al tomarse el asunto muy en serio (a pesar de algún momento cómico típico del cine de Marina De Van). A ello debíamos sumarle una labor de maquillaje terrorífica y tremendamente realista, lo que convertía finalmente a In My Skin en una película demoledora, además de regalar a los amantes del cine extremo un par de escenas memorables. Pues bien, ahora nace una nueva incursión en el tema titulada Eat.

Lo mejor: Maddock y que sea mucho más que un divertimiento hueco. A excepción del final a lo May, es un guión cojonudo.

Lo peor: claramente el reparto, decepciona en cuanto a gore y el esperpéntico final: difícil, muy difícil de digerir.