Supongo que todos os sonará el nombre de John Constantine, el famoso hechicero suburbano, detective a tiempo parcial y caradura las veinticuatro horas del día; el protagonista de la longeva serie de comics Hellblazer. Y si no gustáis del noveno arte, puede que os suene este rufián y fumador empedernido de una versión más “ligera”, llevada al cine en 2005 con el inefable Keanu Reeves encarnando a nuestro brujo favorito. Esta película se llamaba simplemente Constantine y fue acertadamente rodada por Francis Lawrence, director también de Soy Leyenda. Una cinta entretenida pero que aportaba una personalidad menos cínica, restando garra a un personaje de corte más duro y amoral; el que nos gusta de verdad.
La cuestión, es que después de más de doscientos números, película e, incluso, videojuego; el mundo que rodea a este carismático personaje ha ido creciendo como solo el mundo del comic puede permitir. Algo que a más de uno le habrá desanimado para acercarse a unas historias, que os aseguro son más que interesantes. Y por ese mismo interés, me gustaría recomendaros una nueva novela gráfica editada en castellano en Julio de este mismo año. Se trata de Umbrales Oscuros (Dark Entries), un título auto conclusivo que usa a John Constantine como un medio para contar una buena historia y no como uno elemento interesante de la misma. Por lo que no es necesario un gran conocimiento del universo propio de Constantine y, sin embargo, tendremos al mismo canalla con su humor borde de siempre.