Devil's Mile
Un mal del que nadie escapa

- Título original: Devil's Mile
- Nacionalidad: USA | Año: 2014
- Director: Joseph O’Brien
- Guión: Joseph O’Brien
- Intérpretes: David Hayter, Maria del Mar, Casey Hudecki
- Argumento: Tres secuestradores deciden llevar a dos rehenes por una carretera secundaria, lo que no saben es que hay carreteras que nunca olvidan la sangre que se derrama sobre ellas.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 4/5

De vuelta al complicado mundo del mind blowing, del que por otro lado añadiría que se trata de uno de mis subgéneros favoritos. Pero no nos confundamos, esta mezcolanza ya la conocemos dado lo alargada que es la sombra de Dead End; y tras un buen número de películas que tienen a los bucles temporales como tema principal, como pueden ser Triangle, Primer, Plus one o Coherence, entre otras muchas, resulta especialmente difícil destacar. El punto de partida de Devil’s Mile, por lo tanto, ya lo conocemos: no hay principio ni fin, sólo vueltas y más vueltas, partiendo, además, de una premisa muy similar a la de la mencionada Dead End.
Sin embargo Devil’s Mile es un filme realmente fascinante, pues decide dar un paso más allá y superar la larga y oriunda carretera de Dead End para acabar resultando una película más controvertida y menos convencional. Devil’s Mile convierte la carretera en un viaje surrealista de continua pesadilla muy a lo Lost Highway (David Lynch, 1997)…, una carretera contínua y sin fin. Dicho esto, y a pesar de que las reglas son las habituales, el juego cambia pantagruélicamente en cuanto a complejidad, sobre todo debido a que el punto neurálgico de la trama es semejante al de filmes como En la boca del miedo (John Carpenter): nunca sabemos hasta qué punto es creíble lo que vemos y mucho menos cuándo empezó a ser creíble; contrariamente a la mencionada Dead End, que proponía un juego mucho más sucio y comercial. Lo bueno de esta complejidad que plantea Devil’s Mile, es que la película de Joseph O’Brien se presenta como una experiencia surrealista desde el minuto uno. La trama se repite contínuamente y de manera paralela, pero nunca igual. Por esa razón no es hasta los minutos finales que empezamos a ser conscientes de que incluso los diálogos se repiten sucesivamente a la par que los acontecimientos parecen avanzar de manera distinta… cuando en realidad no es así. Sutil acierto.
Lo mejor: Un buen comecocos con doble lectura.
Lo peor: El final es un cliché bastante previsible.