Mutants
Zombies sin corazón
- Título original: Mutants
- Nacionalidad: Francia | Año: 2009
- Director: David Morlet
- Guión: David Morlet, Jean Paul Desanges
- Intérpretes: Helene de Fougerolles, Francis Renaud
- Argumento: Un virus está convirtiendo a los humanos en mutantes y el único lugar seguro es un refugio con el que sólo se puede contactar por radio y al que se dirigen Sonia y Marco. Pero, a mitad de camino, Marco es herido en un tiroteo.
Mutants arranca con una joven pareja formada por Sonia (Helene de Fougerolles) y Marco (Francis Renaud), que viaja en una ambulancia en busca de la base militar Noé, una de las pocas zonas seguras para los humanos en un mundo víctima de un virus que nos convierte en mutantes sedientos de sangre. Pero la pareja tiene un altercado en una gasolinera y Marco resulta herido de bala. Su estado es grave y la ambulancia comienza a quedarse sin gasolina, así que Sonia se detiene en un gran edificio abandonado en la montaña, aparentemente un colegio o un hospital. Allí, descubrirá que puede ser que el virus haya infectado a Marco a través de su herida, pues no es necesario el contacto directo con un mutante para contraerlo.
A partir de este momento, la película cambia. Mutants empieza a centrarse en la historia de amor de esta pareja, y aquí nos topamos con el primer gran problema de la cinta: nos muestra una historia de amor, pero sin contarnos cómo es la relación entre ambos. Parece como si no se hubieran parado a pensar en ella. Simplemente, han decidido que Sonia y Marco se quieren, y punto, y el espectador se lo tiene que creer. Pero es un acto de fe: realmente, nunca sabemos por qué se quieren, qué les une, cómo son sus caracteres o en qué punto estaban de su relación cuando estalló la pandemia. Sonia y Marco se dicen “te quiero” muchas veces, pero nosotros nunca sentimos ese amor. Puede parecer una estupidez, pero este sentimiento, esta relación, es lo que vertebra toda la cinta, lo que motiva las decisiones de ambos personajes, y al no vérselo de ninguna manera, al no desprenderse de sus conversaciones o momentos conjuntos, deja bastante desestructurado el material. Lo que sucede entre ellos dos, las medidas que adoptan ante su situación… en resumen, cómo actúan, no se sitúan, por tanto, en el terreno de lo lógico o de lo comprensible porque falta una base sólida, así que acaba en el de lo caprichoso y arbitrario; o sea, en lo que les conviene que suceda al director y al guionista para que siga avanzando la trama.
Lo mejor: La cuidada fatura técnica.
Lo peor: El material desaprovechado.