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Habit

Masaje con final sangriento

Habit

Manchester, el presente. Michael, un británico cualquiera, vive un encontronazo casual con Lee, pizpireta joven que le presenta a su tío Ian, dueño de una sala de llamada Cloud 9. A partir de ese momento, Michael se sumerge en una subcultura de secretos tras puertas cerradas y callejones llenos de sombras.

Después de ser testigo de la muerte violenta de uno de los clientes del local, Michael experimenta sangrientos flashbacks y empieza a sentirse atraído por un mundo crepuscular y sensual. Lee, Ian y las otras muchachas de la sala de masaje le ofrecen excitación, intriga y una jerarquía que no alcanza a comprender, siendo Michael iniciado en la adicción de su nueva y peligrosa familia.

Officer Downe

La ley es ciega y cutre

Officer Downe

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Officer Downe

Los Ángeles está sometida al terror de los “Fortune 500”, una banda de despiadados mafiosos a los que les ha salido un grano en el culo: el oficial Downe. Este agente de frío corazón es el exitoso experimento del departamento de policía de la ciudad, un hombre que resucitará cuantas veces haga falta para impartir justicia a base de plomo por toda la ciudad. Ni los más estrafalarios villanos podrán contra esta imparable máquina de matar adornada con un pícaro bigotito.

Tremenda decepción la que ha supuesto esta “Officer Downe”. Basada en un ultraviolento comic homónimo que a pesar de su buena fama no conozco, esta película supone otro de los muchos clavos que van cerrando la tapa del ataúd de la serie Z. No es que esperase mucho de una obra que fagocita a “Robocop”, “Demolition Man” o “Juez Dredd” de forma descarada y cuyo presupuesto auguraba una dolorosa limitación a un estilo que, por otra parte, requiere recursos de altos vuelos y talento para plasmar tanta locura en pantalla. ¿Monjas adictas a la violencia? ¿Mafiosos aficionadas a llevar máscaras de animales y a coleccionar cabezas humanas? ¿Un maestro kung fu negro con poderes de teleportación? ¿Ninjas a la última moda del rap? ¿Una ciudad de Los Ángeles alternativa donde el crimen campa a sus anchas y la última barrera entre el orden y el caos es un policía inmortal?

Lo mejor: Un increíble potencial...

Lo peor: ... que no acaba materializándose.


Carnage Park

Carnaza de la mala

Carnage Park

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Carnage Park

Un par de aspirantes a atracadores acaban secuestrando a una mujer durante uno de sus trabajos, que se va a la mierda cuando uno de ellos acaba tiroteado por la policía. En su huida hacia México, sin saber por qué, terminan aislados en un erial donde un ex militar, francotirador para más señas, se dedica a torturar a todas las víctimas que caen en su trampa.

“Carnage Park” es una película que empieza de forma prometedora, con mucha fuerza y un sincero tributo a la violencia imperante en la “exploitation” norteamericana de la década de los setenta. La imagen, el sonido y la edición; su aspecto visual y el trepidante ritmo forman un todo difícil de ignorar como amante de las películas de Russ Meyer o Fred Williamson. El calor emana de la pantalla, ardiendo como lo hacen los cañones de las armas de fuego que se erigen en verdadero atractivo de la cinta. Mucha poesía estética que se va desmoronando tras los títulos de crédito: “grindhouse” como si no hubiera mañana, una narrativa que se abandona a una rápida caída en el momento que las referencias a Quentin Tarantino se hacen explícitas hasta límites… ¿paródicos?

Lo mejor: Destellos ocasionales de violencia que nos recuerdan a las cintas "prohibidas" de los setenta.

Lo peor: El aburrido "corre que te pillo" al que se termina reduciendo.


Frankenstein created bikers

Sex, Drugs & Rock'n'roll

Frankenstein created bikers

Un resucitado y proscrito motorista se hace adicto a la sustancia que le permitió regresar de la tumba. Con el fin de conseguir su dosis diaria, su banda se ve obligada a cumplir las órdenes de dos sádicos científicos que intentan capturar una mutación biológica y realizar un trasplante de cabeza en un par de adolescentes secuestrados. Cuando su ex novia sale de prisión, se embarca en una persecución en busca de su amante y la pandilla de degenerados que le rodean. A la fiesta se unen tres cazadores de recompensas disfuncionales, una banda de motoristas rivales y un ejército de strippers armadas hasta los dientes.

¿Alguien tuvo la oportunidad de ver en su día Dear God, No!? Yo no tuve dicha oportunidad —me quede con las ganas—, pero por lo visto se trataba de un new grindhouse en toda regla repleto de motoristas, delincuentes, chicas en topless, gore, rape&revenge, un bigfoot… y cualquier otra salvajada que se os pase por la cabeza. Uno de los principales reclamos de la película era que estaba rodada en unos gloriosos 16mm. Pues bien, ahora nos llega la secuela, rodada en unos… no sé… majestuosos 35mm, y que bajo el título de Frankenstein created bikers promete más motoristas, más delincuentes, más tetas, más culos, y profesor chiflado, con algo de suerte repetirá el bigfoot, y cualquier otra salvajada elevada al cubo que se os ocurra.

Morituris

El miasma de la historia siempre resurge

Morituris

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Morituris

Dos jóvenes rumanas son recogidas por tres chicos cuando hacen autostop. El grupito se dirige a un bosque para celebrar una rave, pero en su lugar celebrarán una horrible violación. Poco sospecharían que el acto despertaría los “cadáveres” de unos legionarios romanos en busca de sangre para su Diosa.

Polémica. ¿Es eso lo que buscaba Raffaele Picchio en su debut como director? ¿Reflexión antropológica? Tal vez, a través de una descarnada exposición de la violencia misógina, el guionista Gianluigi Perrone quería hacernos indagar sobre la oscuridad inherente a todos nosotros, sobre la ceguera de la justicia, que es implacable con víctimas y verdugos cuando se reviste de venganza. Diseccionas fotograma a fotograma y buscas un mensaje, una enseñanza… lo haces en vano, no la hay. Seamos sinceros, en ningún caso el vacío de Nietzsche se alcanza de forma premeditada. Las referencias a Némesis, la diosa de la justicia retributiva, no son gratuitas, pero tampoco conducen a ningún sitio. ”Morituris” acierta de chiripa en lo que a (a)moralidad se refiere. Señala muy adecuadamente que la realidad forjada por el ser humano es una paradoja nihilista, porque el cine en sí mismo es efímera nadería. Un mensaje en una botella que necesita de un receptor para cobrar sentido; igual que un ataque necesita de dos partes.

Lo mejor: El intento de resucitar la explotación italiana más sucia y cerda.

Lo peor: Es sólo un intento y bastante mal realizado.


Homicycle

Azucar en el motor

Homicycle

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 1.5/5

Homicycle

muy malas pulgas: violaciones, asesinatos, robos, incendios, drogadicción… un grupo de psicópatas a los que sólo se puede enfrentar el misterioso motorista que, sobre su moto de gran cilindrada, limpiará las calles con la sangre de los malvados.

Es muy difícil realizar un largometraje, por un lado tienes que lidiar con muchas personas – actores, técnicos, productores – y dirigirlas en la misma dirección, una que lleve a buen puerto una visión artística, un concepto que pueda gustar a diferentes tipos de personas. Aunque sólo sea por esa dificultad, el oficio de cineasta merece un respeto, tanto cuando es un medio de vida como cuando se trata de una afición productiva. Las complicaciones no son menores cuando cuentas con un presupuesto exiguo, desde luego puedes asumir una libertad que grandes cantidades económicas de terceros pueden perjudicar, pero trasladar tu visión a la gran pantalla requiere de medios y de compañeros de aventuras con experiencia. Así, una película de serie Z sigue mereciendo un mínimo de respeto, no basta tildarlos como “mierda”, de la forma que hace el público masivo, hay que intentar romper la barrera de lo meramente económico y bucear más allá, a la espera de una historia contada con maestría y solidez.

Lo mejor: Resucitar el cine desfasado de los justicieros ochenteros

Lo peor: ¿Por donde empezar?