Infectados caníbales buscan apartamento céntrico
Poco se puede decir sobre las fortalezas y debilidades de un film como Evilution, que no se haya dicho ya sobre otros del mismo corte. Para que me entendáis, estamos hablando de la producción humilde de un grupo de cineastas con más pasión que medios. Como cualquier otra cinta de bajo presupuesto sobre infectados (ó zombies que corren mucho), sus limitaciones giran alrededor de dos premisas: actores esforzados pero justitos de nivel interpretativo y un desarrollo técnico, tanto a nivel general como narrativo, que deja mucho que desear y, más bien, sirve solo como indicador del camino que pueden tomar los responsables del proyecto. A este último respecto ningún problema; Chris Conlee, Brian Patrick O’Toole y Eric Peter-Kaiser (director, guionista y productor/protagonista respectivamente), tienen un futuro brillante y prometedor dentro del cine de género. Y es que tienen las ideas muy claras, de hecho, la génesis de esta primera parte de una pseudo-trilogía da buena muestra de ello:
Estos tres estadounidenses, fanáticos del cine de terror desde que tenían uso de razón, decidieron un día cualquiera, embarcarse en la filmación de una película más de su género favorito. Puesto que sus gustos eran comunes pero muy amplios, les sabía a poco rodar solo un film; ellos pensaban que podían realizar ejemplos atractivos de tres terrores tipo: zombies, slasher y criaturas. Brian Patrick O’Toole, que tenía cierta experiencia como productor, destacando en títulos medianos como Dog Soldiers ó Cemetery Gates, enfocó el titánico proyecto de una trilogía de la forma más eficaz posible: Creando un nexo de unión débil entre las tres películas, podrían así dejar una marca personal como guía de una cinta a otra, dándoles libertad creativa pero auspiciando las tramas en el mismo marco. Así tenemos cierta “imagen corporativa”, no podemos negar que eso vende, y un entorno capaz de generar empatía en el espectador, les empujaría a terminar una película detrás de otra. El nexo de unión elegido resultó muy acertado. Es concreto, yo diría que es lo mejor de Evilution; tenemos ni más ni menos que un tenebroso edificio de apartamentos; sucio y mohoso a la par que decrepito. Un edificio regentado por un enigmático administrador, envuelto en frases misteriosas y una actitud excéntrica. Este edificio es el Necropolitan, y aunque su diseño artístico no es muy espectacular (un bloque abandonado de apartamentos de Los Ángeles), ofrece una ambientación perfecta para tres historias terroríficas que, pese a tópicas, despiertan nuestro interés y simpatía; al menos a los aficionados acérrimos como el que suscribe.
Lo mejor: El viejo edificio donde transcurre la acción, el Necropolitan. Pese a sus defectos no llega a ser aburrida
Lo peor: Muchos de los defectos de las producciones de bajo costo se dan cita en Evilution: Actuaciones justas, agujeros en el guión, poca credibilidad, edición tosca y BSO prescindible