Normal
La elegancia del asesino...
- Título original: Normal The Dusseldorf Ripper
- Nacionalidad: República Checa | Año: 2009
- Director: Julius Sevcik
- Guión: Julius Sevcik
- Intérpretes: Milan Knazko, Dagmar Havlova, Jan Vlasak
- Argumento: Entre febrero de 1929 y octubre de 1931, Peter Kurten asesinó al menos a ocho personas, adultos y niños, e intentó matar a otras siete.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3.5/5
Entre febrero de 1929 y octubre de 1931, Peter Kurten, nacido en la localidad de Mülheim (Alemania), asesinó al menos a ocho personas, adultos y niños, e intentó matar a otras siete. Tras cometer un error imperdonable Kurten se entregaba a la policia sin oposición y confesando todos sus delitos.
No es la primera vez que la figura de Kurten es llevada a la gran pantalla. De hecho, si prestáis un poquito de atención a una de esas aburridas y anquilosadas listas sobre las mejores películas de la historia del cine que corren por internet, es muy probable que agazapada entre Casablanca, Ciudadano Kane y alguna de las obras maestras de Hitchcock, encontréis a todo un clásico que hace referencia directa a Kurten y que dirigió el alemán Fritz Lang en 1931. Obviamente me estoy refiriendo a M, El vampiro de Düsseldorf. Ahora Kurten regresa a la escena del crimen con Normal: The Dusseldorf Ripper una coproducción checa e inglesa, escrita y dirigida por Julius Sevcík, y basada en la obra de teatro homónima de Anthony Neilson.
Justus Wehner es un joven y ambicioso abogado cuyo primer caso importante es la defensa del asesino en serie Peter Kurten. Wehner está seguro de que Kurten sufre graves trastornos mentales y para probarlo deberá sumergirse en el pasado del asesino, en sus motivaciones y su psique. Pero Marie, la esposa de Kurten, comienza a manipular al letrado hasta hacerlo partícipe de su último crimen. Ahora Wehner no sólo deberá luchar para ganar un juicio complicado, sino también para salvar su alma.
Lo mejor: Un film noir elegante, visualmente espectacular y con una historia y unos personajes subyugantes.
Lo peor: En ocasiones es demasiado autoconsciente de estar ofreciéndonos un gran festín visual y de ambientación.