NOTICIA: Por primera vez en Almas Oscuras, ¡tenemos una reseña realizada por uno de los actores principales de la película! Nuestro buen amigo Robert, el neumático, tuvo a bien enviarnos un análisis de su puño y letra, es un decir, de lo que el considera los puntos más importantes de la cinta.
He basado la nota en las doctas opiniones de este magnífico intérprete.
Sin más preámbulos os dejo con Robert y su acerada visión del cine fantástico actual.
Quentin Dupieux, el director y guionista de Rubber, y yo, llevábamos bastante tiempo barajando la posibilidad de emprender un proyecto juntos. Quentin es un tipo inquieto y provocador; de todos es conocida su faceta como Mr. Oizo, produciendo y editando discos de música electrónica en Francia. Yo soy un enamorado de su trabajo musical, especialmente de su exitazo “Flat Beat”, utilizado para una campaña de Levi’s, donde ya empezó sus pinitos, como cineasta, dirigiendo el mismo un spot. Pero eso no era suficiente para él y coqueteó con el cine filmando un par de cintas, sin mucha repercusión, llamadas Nofilm (2001) y Steak (2007).
Recuerdo la noche en que empezó todo; en mi apartamento de Marsella, nos encontrábamos charlando de cine, mientras tomábamos absenta, cuando Quentin comenzó a enumerar fallos clamorosos de lógica en películas famosas. Entre bromas, nos dimos cuenta de que el cine está lleno de errores y estupideces; y justo en ese momento, se me ocurrió soltar: – ¡Sí, todas las películas tiene algo absurdo! Pero, nada sería más absurdo que una película protagonizada por un neumático.
Los dos nos reímos como locos, agudizada nuestra euforia por la absenta, pero no tardamos mucho en inventar una loca historia sobre una cubierta de neumático con poderes telequinéticos y problemas de identidad, que fuese asesinando gente por el desierto de Arizona. Imaginamos una road-movie, incluso barajando un imposible romance entre la rueda y una bella jovencita, con una colección de tonterías que no fuesen explicables racionalmente de ningún modo.
Lo mejor: Aparte de Stephen Spinella, que borda un papel socarrón como pocos, de la excelente fotografía y planificación; la experiencia de ver a un neumático en pantalla actuando como un ser humano, es cuando menos... impactante!
Lo peor: Si no te gustan los discursos absurdos desearás que te reviente a ti la cabeza, además quizás sea una cinta muy larga para lo que pretende. ¡Ah! Y la poca expresividad de Robert :)