Vessel
Richard Matheson en el avión

- Título original: Vessel
- Nacionalidad: USA | Año: 2012
- Director: Clark Baker
- Guión: Matt Duffer, Ross Duffer
- Intérpretes: Taylor Pigeon, Brandy Maasch, Brandon Bales
- Argumento: El vuelo 298 se encuentra con unas turbulencias que cambiarán a sus pasajeros para siempre.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3/5

Los pasajeros del vuelo 298 nunca pensaron que durante su apacible vuelo nocturno hasta San Francisco se vieran envueltos en una lucha por sus vidas, contra fuerzas que no son de este mundo. Una luz los envuelve y todo cambia para siempre.
Vaya por delante que aunque Vessel se venda como un corto de ciencia ficción, estamos ante una clásica historia terrorífica a todas luces. Una obrita que destaca inmediatamente por su gran acabado técnico: fotografía, edición decorados, sonido… todo brilla con luz propia, esa misma luz alienígena que desembocará en caos troncal, y verdadero meollo del cortometraje que nos ocupa. Precisamente, es gracias a la fotografía e iluminación como el espectador se ve atrapado en primera instancia. Y ese es, el concepto “atrapar”, el que toma una dimensión tan interesante como predominante a lo largo de toda la trama, pues – como tanto nos gusta en Almas Oscuras – toda la acción se sitúa a bordo de una claustrofóbico vuelo. Un avión, cuyo interior ha sido fielmente recreado, que se las tendrá que ver con un ser escalofriante, que no desentonaría en cualquiera de los cuentos de Lovecraft y su círculo.
Pero no sólo sobresalen los valores de producción que comentaba. Cuando le toca el turno a los efectos especiales es cuando nos preguntamos si no estaremos ante una producción destinada a las pantallas comerciales en toda regla. Mezcla equilibrada de efectos realizados por ordenador y métodos artesanos, Vessel se guarda sus mejores cartas cuando el “bicharraco” que aterroriza a los pasajeros del vuelo 289 hace su inmisericorde aparición. Y lo hace sin cortarse un pelo: con la dosis adecuada de gore y haciendo gala de una estética inquietante. En definitiva, visualmente es toda una delicia invertir 10 minutos en este corto. Algo que, a mi juicio, se sintetiza en el estupendo póster retro que han diseñado sus responsables, y que acompaña estas líneas. Aunque no os quiero llevar a engaño, toda la “chicha” se reserva para el verdadero protagonista alienígena del corto.
Lo mejor: Un apartado técnico logrado y un acertado sentido del ritmo.
Lo peor: Es bastante predecible, incluso para un cortometraje sin pretensiones.