El nuevo Frankenstein abocado al fracaso
8 millones y críticas nefastas en el estreno USA
Mal comienzo de año para el cine de de terror. Después de las decepcionantes cifras y peores críticas de Paranormal Activity: Los señalados y El heredero del diablo, le tocaba el turno a Yo, Frankenstein. A diferencia de aquellas, que no pueden considerarse fracasos gracias a sus exiguos presupuestos de 5 y 7 millones, la que nos ocupa costó 65. El desastre se venía oliendo desde hace tiempo, con los continuos retrasos en la fecha de estreno y sufriendo de unos poco alentadores trailers. Así, esta carísima caspa ha llegado a las salas USA ingresado unos pírricos 8 millones en sus tres primeros días. Además, la crítica la ha aplastado, concediéndola un 5% de valoraciones positivas según Rottentomatoes, mientras que el público votante en IMDB, pese a ser menos pesimista, no parece entusiasmado a juzgar por el 5,5 de media. Con estos datos es difícil pensar que este renovado Frankenstein vaya a ser capaz de superar los 20 millones.
El año pasado por estas fechas llegaba a los cines una propuesta a priori similar: Hansel y Gretel: Cazadores de brujas. Pese a que la crítica la destrozó de igual modo, el público quedó bastante más satisfecho (sin ir más lejos, gozó de unos cuantos aplausos entre los lectores de Almas Oscuras) y consiguió ingresar unos notables 225 millones de dólares alrededor del mundo, garantizando luz verde para una secuela. Los hermanos cazadores de brujas debieron su éxito al mercado extranjero, ya que en USA se tuvieron que conformar con unos decepcionantes 55 millones. Quizás, la razón por la que sus responsables han confirmado que la secuela será PG-13 y no R. Sea como fuere, Hangel y Gretel: Cazadores de brujas fue una de las pocas películas que, recientemente, aunque sea gracias al mercado global, consiguieron funcionar dentro de esta vertiente juvenil de fantasía de acción con elementos de terror. Otras tantas, entre ellas la muy superior Dredd (2012), se estrellaron estrepitosamente.