Has filtrado por etiquetaa: revival

Messiah of Evil

Un fin del mundo con estilo lovecraftiano

Messiah of Evil

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Messiah of Evil

Arletty va a buscar a su padre, un pintor que se aisló en un extraño pueblo costero en su intento de contactar con las musas. Una vez llega al pueblo, va descubriendo en los diarios de su padre una tenebrosa verdad sobre “el extraño”, heraldo del apocalipsis cuya congregación se esconde en Point Dune esperando desde hace 100 años el advenimiento de su señor, el cuál será preludiado por la Luna de Sangre.

“Messiah of Evil” (conocida también como “Dead People”, título demasiado explícito) es, probablemente, una de las películas más lovecraftianas que he visto nunca. Supera, en esa sensación de indefensión ante los abismos de nuestra propia intrascendencia, incluso a obras cinematográficas basadas directamente en la obra del maestro de Providence, pues la cinta que hoy nos ocupa no espolia de ningún relato aparecido en Weird Tales, un punto a su favor a pesar de la poca profundidad argumental que luce. De hecho, para la época en que nació, 1973, creo que “Messiah of Evil” puede presumir de estar anticipada a su tiempo, si no fuese por un deje psicodélico que ha sufrido con el paso de las décadas (la banda sonora resulta demasiado cacofónica para mi gusto, pero supongo que Rafael Llopis tendría una justificación para esto).

Lo mejor: Una ambientación de pesadilla.

Lo peor: Algunos tramos están narrados de forma demasiado confusa para ser premeditada, además las actuaciones flojean.


Una temporada en Carcosa

El Rey Amarillo te llama

Una temporada en Carcosa

El reputado autor de ficción extraña Joseph S. Pulver Sr. ha reunido en esta antología a una nutrida nómina de autores de terror contemporáneos y les ha pedido que dejen volar su imaginación en torno a aquella obra maldita de locura y realidades alteradas imaginadas por Chambers que es «El rey de Amarillo».

En 1895 se editaba una colección de cuentos bastante raritos: “El Rey de Amarillo”, su autor, Robert W. Chambers, conseguía resucitar en cierta manera el decadentismo de Poe modernizando sus conceptos en forma de onirismo macabro. Es decir, una obra única cuyos ecos se remontan hasta la actualidad. Tomando detalles de Ambrose Bierce, en concreto la ciudad de Carcosa donde tiene lugar la infame obra de teatro que da nombre a su colección de relatos, Chambers escribió unos cuentos cuyo mayor logro es preludiar el horror cósmico de Lovecraft, cuyo círculo terminó de reciclar las invenciones sobre el Rey de Amarrillo a sus propios ciclos. Así Hastur se presentaba envuelto en los harapos del Rey como avatar de locura, especialmente reservada a los artistas y otras mentes sensibles; Carcosa era finalmente situada junto a la estrella Aldebarán en la constelación de Tauro y la obra de teatro que tiene como protagonista al Rey, principal leitmotiv de los mejores cuentos de Chambers, se asume como otro tomo prohibido perteneciente al canon de los Mitos de Cthulhu. Sin embargo, los soñadores impenitentes han sabido ver más allá de la estandarización de los decadentes cuentos de Chambers: más allá de su asociación con el horror cósmico, el Rey de Amarillo es un potente símbolo de la obsesión y tortura que representa la creatividad, en su modalidad más artística. Así, quien lee la dichosa obra de teatro que llegó a perfilar Chambers se vuelve loco o, peor aún, invoca fuerzas incontrolables que abren portales a una ciudad en ruinas donde se representa una tragedia eterna.

Electric Boogaloo

La loca historia de Cannon Films

Electric Boogaloo

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Electric Boogaloo

“La Matanza de Texas 2”, “Lifeforce”, “El Guerrero Americano”, “Yo soy la justicia”, “Delta Force”, “Yo, el Halcón”, “Cyborg”, “Ninja 3”, “Invasion USA, “Sahara”, “El Desafío de Hércules”, “Lady Libertine”, “Hot Chilli”, “Superman IV”, “Masters del Universo”, “Gor”, “Simbad, el Rey de los Mares”, “Lambada”, “Los Bárbaros”, “El Último Americano Virgen”, “Las Minas del Rey Salomón”, “America 3000”, “La casa de las sombras del pasado”, “El Tren del Infierno”, “Desaparecido en combate”… ¿os suenan? Si es así conocéis de tú a tú a la infame productora Cannon Films, dirigida por dos primos israelís cuya visión de la industria cinematográfica estableció los parámetros de la distribución del cine independiente hoy en día, es decir: vender la película antes de tenerla terminada. Entonces, si se ha despertado vuestro interés seguro que es porque de jóvenes paseabais por los video clubes atraídos por las llamativas carátulas de estas películas. ¿Buscabais acción? ¿Terror? ¿Ciencia ficción? ¿Aventuras? ¿Momentos picantes? ¿Fantasía? ¿Comedia? ¿Espada y brujería? Todo tenía cabida en el loco mundo de Menahem Golan y Yoram Globus, los citados propietarios de la Cannon, que a finales de los setenta la compraban para introducir su forma de hacer cine en Estados Unidos: ellos habían sido los principales impulsores de la industria cinematográfica en su Israel natal. Una pareja llena de pasión por el cine y con un gusto hortera, en particular por los chándales, que trasladaron a la pequeña pantalla, pues los ochentas se convirtieron en su particular feudo doméstico: nadie que haya vivido durante dicha década se habrá librado de alquilar una de sus películas.

En caso de no sonaros ninguna de las películas citadas o, peor aún, si no son de vuestro gusto; lo mejor es que obviéis esta reseña y volváis a la gris realidad de una época donde la serie B ya no es tan divertida, quizás, porque falta el descaro de personajes como los que pueblan este documental.

Lo mejor: Su dinamismo y buen humor.

Lo peor: Intrascendente si no te interesa el trabajo de Cannon Films. Se echan en falta a Golan y Globus.


Ninja 3, la dominación

Ninjamania

Ninja 3, la dominación

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 4/5

Ninja 3, la dominación

Reseña dedicada a MASP, el maestro ninja.

El “überninja” ha llegado a Estados Unidos para cargarse todo lo que se ponga por delante. Por desgracia su cuerpo se resiente ligeramente tras recibir medio millar de balas y tiene que ceder su espíritu al cuerpo de una bella señorita que pasaba por allí… ¡pero la dominación no conoce límite!

Existe un jocoso principio que dice “todo es mejor si le añades ninjas a la ecuación”. Siendo así, ¿por qué no añadir ninjas a una película de terror? Algo así debieron de pensar Menahem Golan y Yoram Globus para dar vía libre a “Ninja 3: La dominación”, y digo yo que también influiría el éxito que vivía el género de artes marciales en Estados Unidos durante los primeros ochentas, gracias en parte a las películas de ninjas que venía ofreciendo la productora Cannon, de la que estos dos cachondos judíos eran propietarios. Así que “Ninja 3”, sin ser siquiera secuela de ninguna otra película, se presenta como una improbable mezcla de acción ninja con cine de posesiones, por supuesto al estilo de la productora: con un guion rápido, una producción rápida y una distribución rápida, sin importar nada más allá de las ventas en cines de barrio y video clubes. Ahora que la famosa productora que popularizó a Charles Bronson y Chuck Norris vuelve a estar de moda gracias al documental “Electric Boogaloo”, muy recomendable por cierto, es un buen momento para rendir nuestro pequeño homenaje a los responsables de una serie de películas que marcaron una época. Como no, lo hacemos desde la perspectiva del horror, y aunque haya bien poco en la película que hoy comentamos, es cierto que de tan descacharrante resulta una experiencia única que gustará a cualquier tipo de aficionado siempre que goce de buen humor. Mala a rabiar, “Ninja 3” es una cinta casposa por la que se debe pasar una vez en la vida, tiene la desfachatez de proponer situaciones inverosímiles y horteras como si tan normal fuese la cosa. Por si fuera poco, como decía al principio, metiendo ninjas a diestro y siniestro. Pero ojo, no un ninja cualquiera, sino el “überninja”, villano todopoderoso al que ni Los Vengadores podrían hacer frente, pues un ninja sólo puede ser derrotado por otro ninja. Así pues bienvenidos al cine del absurdo y lo exagerado, a un cine que cuantas más veces se repita la palabra “ninja” más divertido se vuelve. Sacad las cervezas y los bongs, ¡esto es una puta locura!

Lo mejor: La sensación de locura ninja que transmite.

Lo peor: Un guion tan precario que es imposible tomársela en serio.


Maniac Cop

El brazo desequilibrado de la ley

Maniac Cop

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Maniac Cop

Maniac Cop no va a ganar ningún premio. Pero es que tampoco lo ha intentado nunca. Lo que el director William Lustig se trajo bajo el brazo fue una mezcla gloriosa de acción y terror, con el suficiente éxito de conseguir dos entregas más, todas muy homogéneas en su corte serie B sin tapujos.

A finales de los ochenta el crimen era todavía un problema en Nueva York, y la leyenda de la serie B Larry Cohen (La sustancia maldita, La serpiente voladora) supo verlo. Su guión hace un gran uso de esta premisa, mediante la ejecución de las ideas acerca de la histeria que causarían las personas que abusan de su figura de autoridad y poder. Lo cortés no quita lo valiente, y aparte de la parte sátira, están también los boquetes en la trama, pero ¿quién no los espera con un nombre como Maniac Cop?

Rescatar esta cinta sucedió de un modo que viene siendo habitual últimamente: forzado por la amenaza de un remake. Aunque menos traumático que otras veces (ya que el responsable parece ser el talentoso Nicholas Windig Refn, experto en resucitar el espíritu de neón ochentero) sí es cierto que va a ser difícil que se supere la magia de la original.

Lo mejor: Actores con carisma. Giros argumentales.

Lo peor: Ciertas concesiones que le quitan verosimilitud


La Mansión de los Horrores

Esqueletos en el armario

La Mansión de los Horrores

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

La Mansión de los Horrores

Bienvenidos a la segunda entrega de la serie de reseñas dedicadas a casas encantadas. Un especial que intenta complementar y ahondar en el artículo ya dedicado a la materia por nuestro colaborador Elchinodepelocrespo. Hoy le toca el turno a William Castle, que podríamos nombrar junto a Roger Corman como creadores de la serie B tal y como la conocemos hoy en día. En este caso “La Mansión de los Horrores”, más conocida por su título original “The House on Haunted Hill”, una de las mejores y más tramposas películas sobre caserones encantados.

Atrévanse a penetrar las puertas de esta mansión. El excéntrico señor Loren les invita a la fiesta de cumpleaños de su cuarta esposa, de la que se rumorea practica de forma asidua el adulterio. No se preocupen si no han traído regalos, aquí sólo necesitarán su valor, pues la celebración es un tanto especial: ustedes serán los que reciban un presente muy jugoso de resistir toda la noche en la casa de la colina encantada. Recibirán un cheque de diez mil dólares si permanecen toda la noche. Aunque han de saber que, a medianoche, las puertas de la casa serán cerradas con llave y no se permitirá la salida de nadie. No se preocupen si fallecen de terror a causa de los espectros que pueblan estas dependencias, sus albaceas recibirán el cheque para disfrute de sus herederos. Pues el señor Loren nunca deja ninguna cuenta sin pagar, por terrible que sea la implicación.

Sin entrar a dar clases de historia cinematográfica, me gustaría recordar quien fue William Castle y porque es tan importante su legado: Este director y productor decidió abandonar el seno de Columbia Pictures para desarrollar sus propias películas de bajo presupuesto, y lo hizo con la solvencia por la que era conocido pero haciendo hincapié en el proceso de marketing asociado. Es decir, no era tan importante el resultado final sino como se vendía para atraer a la platea más joven e impresionable, a poder ser. Así los cárteles de sus cintas vendían los detalles más escabrosos de sus producciones y los títulos eran lo más rimbombantes posibles. Sin embargo, lo que caracterizó finalmente su carrera fue el uso de trucos, o “gimmicks”, para potenciar el efecto terrorífico de sus producciones. Famosos son el esqueleto de ojos rojos que sobrevolaba el interior los cines donde se proyectaba “The House on Haunted Hill”, la póliza de vida junto a la entrada de “Macabre” o los asientos vibradores para ver “The Tingler”.

Lo mejor: Vincent Price.

Lo peor: El tiempo ha perjudicado la caracterización de los personajes, que aun así son deliciosamente "pulp".