venganza

As bestas

Pueblo pequeño, infierno grande

Has filtrado por etiquetaa: venganza

Kite

El polémico anime cobra vida

Kite

Sin duda, una de las OVA japonesas más controvertidas de los noventa fue Kitte (1998), también conocida como A Kite o Sexo letal. No fue una década escasa de anime polémico por su cantidad de violencia y sexo explicito, pero esta obra de culto se hizo un hueco entre personalidades como Quentin Tarantino, quién la utilizó para construir la mortífera lolita Gogo Yubari de Kill Bill vol. 1 (2003). Y parece ser que también de Samuel L. Jackson, no por nada buen amigo del genial director de Pulp Fiction (1994) y aficionado a salir en todo tipo de películas. De ahí que el bueno de Jackson no se lo haya pensado para secundar a la vengativa joven que protagoniza esta adaptación.

Sawa no sólo es una estudiante de instituto, también es una asesina a sueldo. Está bajo el control de Akai y Kanie, quienes le dicen a quién debe asesinar. Hace 3 años sus padres fueron asesinados, entonces Akai decide encargarse de su tutela. Aprovechándose y teniendo relaciones con ella cuando a él le apetecía. Sawa vive una vida difícil, pero se embarcará en una aventura para descubrir quién asesino a sus padres.

Kite comenzó como un proyecto entre el citado Jackson y el director David R. Ellis, quien al parecer hizo buenas migas con el popular actor afroamericano en la regulera Serpientes en el avión (2006). Cuando Ellis fue hallado muerto en junio del pasado año, el guión de Yasuomi Umetsu, firmante del original, pasó a manos de Ralph Ziman, responsable de la reputada El protector (2001). Para el papel principal, el de Sawa, escogieron a la guapa India Eisley, vista en Underworld: El despertar (2012)

Sólo Dios perdona

Entre el amor y el odio

Sólo Dios perdona

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Sólo Dios perdona

Del amor al odio. Un viaje que todos recorremos alguna vez en la vida real y que el cine, consciente de ello, no duda en recordarnos una vez más sus consecuencias. Inevitable muchas veces, sin embargo hay otras en las que, pese a poder evitar pagar el precio, un cineasta prefiere que su obra se inscriba en tal, digamos, definición. Pocos casos más claros he conocido que el Nicolas Winding Refn y Only God Forgives. O como la conoceremos aquí con (afortunadamente) el literal Sólo Dios perdona. Y es que Refn, admirado y despreciado a partes iguales, se siente cómodo en este terreno. Le gusta, y se nota, ser odiado. Claro, también tener uno seguidores bien definidos. Todo esto valía con sus películas anteriores, desde las interesantes Bronson (2008) y Valhalla Rising (2009) a la obra maestra Drive (2011) pasando por su notable opera prima Pusher: Un paseo por el abismo (1996). Difíciles, pero aún así accesibles sin exceder el aguante del espectador poco informado. Su nueva película es otra cosa: uno de esos experimentos en los que el autor busca incomodar a base del más grande todavía en cuanto a pretenciosidad por minuto. Pero como sucede con los genios, lo hace tan bien que te absorbe. Cuando termina la función, uno no sabe si ha visto una mierda o un prodigio. Hay que dejarla reposar, pues cualquier decisión inmediata sería precipitada.

En Bangkok, Julian, un fugitivo de la justicia estadounidense, dirige un club de boxeo tailandés que actúa como tapadera para su tráfico de estupefacientes. Su madre, jefe de una amplia organización criminal, desembarca procedente de Estados Unidos para repatriar el cuerpo de su hijo favorito, Billy: el hermano de Julian ha sido asesinado tras haber masacrado salvajemente a una joven prostituta. Llena de odio y venganza, exige a Julian la cabeza de los asesinos. Julian deberán entonces enfrentarse a Chang, un extraño policía jubilado, adulado por los demás policías.

Lo mejor: Kristin Scott Thomas y Vithaya Pansringarm. La impresionante labor fotográfica. La hipnótica banda sonora. Que guste o no, es de esas películas incapaces de dejar indiferente.

Lo peor: Su ritmo extremadamente pausado ahuyentará un gran número de espectadores antes de llegar al desenlace.


The Rambler

Esto hará que tu cerebro explote

The Rambler

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

The Rambler

Ciertamente The Rambler puede resultar un film engañoso, ya que a simple vista podríamos pensar que estamos ante un neowestern o un exploitation de serie b que se desarrolla en la actualidad; todo ello bañado por una generosa ración de gore…, pero no, ni por asomo. Desgraciadamente esta era solamente la tapadera de su presunto atractivo. En el fondo The Rambler es una película lynchiana, surrealista en su totalidad y que se desarrolla - eso sí – bajo la atmósfera propia de un western (tendencia que últimamente parece estar en pleno apogeo). Pero esa no es la razón de su fracaso, ni mucho menos.

Hay una cosa que me ha sorprendido de The Rambler, y es que se preocupa por contar una historia. El problema de este tipo de propuestas surrealistas, como la anterior película del infame Calvin Reeder, The Oregonian; es que están completamente huecas. No se preocupan por el espectador y su único interés parece ser el de mostrar una serie de imágenes bizarras y absolutamente inconexas que, como mucho, satisfacen el horrendo apetito de sus creadores, dejando al espectador con al ardua tarea de intentar obtener una conclusión final acerca de lo que acaba de ver. Pues esa mierda era The Oregonian y, desgraciadamente, hay muchas como ella. Sin embargo, The Rambler es una película mucho más madura. Sigue un guión predeterminado y procura ser mucho más intimista y un poco - recalco lo de “poco” – menos críptica que su anterior film. No obstante The Rambler tiene una serie de inconvenientes que le impiden llegar a emocionar y que explicaré más adelante.

Lo mejor: Nuestro The Rambler y la atmósfera árida.

Lo peor: Aburre y peca de contener escenas bizarras estúpidas. Para ver una vez y no más.


Only God Forgives

El polemico nuevo trabajo del director de Drive

Only God Forgives

Amada y odiada a partes iguales, lo que está claro es que Drive (2011) no dejó indiferente a nadie. En lo que a mí respecta un peliculón, de lo mejorcito de los últimos años. Es por ello que yo y otros muchos, incluso detractores, esperamos con ganas lo nuevo de su director, Nicholas Winding Refn. ¿Alguien pensaba que el inesperado éxito de aquella le perdería como autor a favor de algo menos arriesgado? Se equivocaba. Y es que Only God Forgives, dicen, acrecienta todavía más los sentimientos a favor y en contra del cineasta. De hecho, ha sido vista en el último Festival de Cannes con mucha polémica. Una de las cosas que, al parecer, más ha disgustado a sus detractores, es el uso extremo y presuntamente gratuito de la violencia. Algo, no obstante, previsible si has visto la citada Drive u otras del director como la trilogía Pusher (1996, 2004, 2005) o Bronson (2008).

Aquí algunas de las cosas que han dicho:

“Para muchos, será difícil ver más allá de la violencia explícita (…), pero hay mucho de lo que disfrutar (…) la inteligencia y la elegancia que hacen que ‘Only God Forgives’ sea una película envolvente y brutalmente intrigante” Mark Adams: Screendaily

“Refn claramente piensa que está diciendo algo profundo con esta escoria con un exceso de producción, y estoy contento de dejar que se vaya con ese pensamiento” Keith Uhlich: Time Out

Mister White

Venganza vudú como remedio contra el bullying

Mister White

Un grupo de estudiantes populares ha escogido al extraño Tyler Rooney como nuevo objetivo de sus crueles bromas. Tyler busca auxilio en una sacerdotisa vudú, la cual lleva a cabo un antiguo ritual cuyo objetivo es liberar al sanguinario “Mr. White”, una sanguinaria criatura que clamará venganza y sancionará a todos los acosadores de Tyler por sus pecados.

Escrita, producida y dirigida por la joven cineasta Erica Summers, Mister White es una película indpendiente de bajísimo presupuesto que está cosechando unas críticas excelentes en sus primeros pases. Mezclando el slasher con el drama del bullying y los ritos vudús, el principal objetivo perseguido por Mister White, y reconocido por la propia directora, es que el espectador se sienta plenamente identificado con la figura del asesino, hasta el punto de autoconvencerse de que todos sus terribles y crueles actos están plenamente justificados. O si preferís verlo desde el ángulo opuesto: las víctimas, todos ellos acosadores, se merecen el castigo recibido. Evidentemente, si Erica logra su objetivo (y a tener de las primeras críticas que ha recibido la película, todas ellas elogiosas, parece ser que lo ha logrado) Mister White coloca al espectador en una situación poco habitual y que incluso puede llegar a ser incómoda. Si nos descuidamos un poquito acabaremos espoleando al asesino y solicitándole… exigiéndole, que manche sus manos de sangre.

El hombre con los puños de hierro

Todo queda entre amigos

El hombre con los puños de hierro

Ver ficha completa

  • Título original: The Man with the Iron Fists
  • Nacionalidad: USA, Hong Kong | Año: 2012
  • Director: RZA
  • Guión: Eli Roth, RZA
  • Intérpretes: Russell Crowe, RZA, Lucy Liu
  • Argumento: Desde su llegada al Pueblo de la Selva, en China, un herrero se ve obligado a elaborar sofisticadas herramientas de destrucción para diferentes facciones tribales.

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

El hombre con los puños de hierro

Desde hace bastantes años, existe algo que podríamos denominar “La Factoría Tarantino”. Una especie de club de profesores y alumnos, más o menos aventajados, amigos todos, que se lo pasan pipa haciendo películas con presupuestos (casi) siempre ajustados y como principal referencia para la promoción el nombre del amo y señor, es decir, Tarantino. Aunque en casos como este u otros tantos, solo aparezca para eso, para poner el nombre. Sin ir más lejos, a razón de esto ha hecho carrera el discutible Eli Roth con sus dos entregas de Hostel (2005 y 2007) o su fake tráiler (lo mejor que ha dirigido hasta la fecha) Thanksgiving incluido en la versión original de la parcialmente estimulante Grindhouse (2007). Cosas de la vida, Tarantino puso a Roth en un papel secundario de su fragmento, Deathproof, mientras que el otro fragmento se lo dejaba dirigir al alumno más aventajado y exitoso de su factoría: Robert Rodríguez. ¿Alguien sabe algo de un tal RZA? Pues se trata de un rapero, gran aficionado al cine de género y sobre todo a las artes marciales que, cómo no, es amigo de Tarantino y otros del club. Así, RZA, haciendo buena su experiencia en el doblaje y la banda sonora de la notable miniserie anime Afro Samurai (2007) y su secuela en formato de telefilme, Afro Samurai: Resurrection (2009), no ha despreciado los 25 millones de dólares que le han puesto sobre la mesa para intentar hacer realidad su capricho: dirigir y co-escribir, junto a Eli Roth, un espectáculo macarra y sangriento de artes marciales homenajeando/plagiando todo lo que le hace disfrutar. El genio detrás de Pulp Fiction (1994) se encarga de hacer las presentaciones.

El principal problema de El hombre con los puños de hierro es que, por mucho que lo intente, RZA no es Tarantino. Y no, tampoco es Eli Roth ni Robert Rodríguez Es tal su fijación por pretender ser un remedo, en forma y algo de fondo, de la genial Kill Bill (2003-2004), repitiendo incluso (o eso parecía) algunos de sus platós de rodaje y emparentando el estilo de fotografía y edición, que el invento queda como un desdibujado pastel trash de serie B más aburrido que divertido, más ingenuo que gamberro y, lo peor, montado sobre un confuso guión que invita a desconectar más allá de los guantazos. Eso sí, en cuestión de coreografías, chorros de sangre y frases lapidarias, han cumplido su propósito desde un punto de vista funcional, aunque se echa de menos alguna set piece que sorprenda; algún plano que transforme el apartado de acción en algo con verdadera alma.

Lo mejor: Russel Crowe, el único capaz de entender la mierda en la que se ha metido, y alguna que otra pelea bien coreografiada.

Lo peor: Es aburrida, con un guión confuso y un montaje falto de varios hervores, y con un suculento reparto oriental que han desaprovechado otorgando el papel principal al mismo RZA, cuya inexpresividad y falta de carisma hacen que Bolo Yeung parezca bueno.