Antlers, criatura oscura
Infancias fracturadas
- Título original: Antlers
- Nacionalidad: Estados Unidos | Año: 2021
- Director: Scott Cooper
- Guión: Nick Antosca, Henry Chaisson, Scott Cooper
- Intérpretes: Jeremy T. Thomas, Keri Russell, Jesse Plemons
- Argumento: En un pequeño pueblo un ser maligno surge de las profundidades.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3/5
Dos pesos pesados del horror actual van de la mano en Antlers, criatura oscura: Por un lado, Guillermo del Toro en calidad de productor y por el otro, el guionista Nick Antosca, cómplice necesario de proyectos tan interesantes como Channel zero, Nuevo sabor a cereza o la dramática e inquietante The act. Se suma a este tándem un director con cuatro potentísimos films en su trayectoria (muy recomendable Black Mass: Estrictamente criminal), Scott Cooper. El trío abordaba una de esas cintas esperadísimas por los aficionados; tan esperada que el sabor que dejó tras sus pases en el festival de Sitges no fue precisamente a cereza; muchos encontraron a esta criatura oscura un tanto soporífera. Pasados unos meses de ese primer visionado, vamos a analizar con más frialdad las luces y las sombras de este proyecto.
La acción nos sitúa en un pueblo agonizante de la América profunda; de esos en los que la desaparición de la actividad minera ha herido de muerte a un sector amplio de la población y donde los restos de la industria asoman en el paisaje como huesos de dinosaurios. El protagonista de la cinta, el pequeño Lucas (Jeremy T. Thomas) acompaña a su padre, un delincuente de poca monta, a su nuevo laboratorio de Crack en el corazón de una mina, donde son atacados por algo. Días después la profesora del pequeño (Keri Russel) observa un cambio de actitud en el crio, ya retraído de serie, que alerta de una situación familiar compleja, un problema que no tardará en comunicar a su hermano sheriff del pueblo (Jesse Plemons).
Lo mejor: Jeremy T. Thomas es un chaval a tener en cuenta. Sangrienta y sórdida.
Lo peor: Se toma demasiado en serio sacrificando el aderezo lúdico que tiene que tener el cine de horror.