Es mejor no pasar mucho tiempo en los cajeros.
A Chris Sparling, el guionista de “Buried”, le excitan narrativamente los espacios cerrados. Este, su siguiente guión tras aquella, sucede casi íntegramente en el interior de un cajero automático. Emily, Corey y David son tres compañeros de trabajo que, tras salir de la oficina y tomarse unas copas, es la fiesta de navidad, se vuelven a casa juntos en coche. Paran un momento en un cajero automático a sacar dinero y, cuando se disponen a salir, ven que afuera hay alguien con un abrigo polar junto a su coche. La presencia les da mal rollo de por sí, pero es mucho peor cuando ven cómo éste asesina a golpes a un transeúnte que paseaba a su perro… La identidad del acosador es desconocida; sus motivos, también: los tres encerrados sólo saben que, si abandonan el cajero automático, lo más probable es que corran la misma suerte que ese hombre.
Aunque tiene en común con la película dirigida por Rodrigo Cortés el espacio cerrado y el clima claustrofóbico, la hazaña aquí se presenta un poco más sencilla. Hay tres personajes en vez de uno solo, el lugar de encierro es un poco más amplio, y siempre puede pasar alguien por la calle que pueda auxiliarles… elementos que, en principio, parecen una ventaja pero, viendo el desarrollo de la película, acaban jugando decididamente en su contra. “ATM” hace aguas, precisamente, por esto: ellos son tres y quien les acosa sólo uno. Es evidente que el miedo a lo que pueda hacerte alguien a quien has visto cometer un crimen debe ser un elemento bastante paralizador. Sin embargo, en varias ocasiones uno se descubre preguntándose por qué estos tres personajes no se atreven a salir. A esto, además, se suma el hecho de que vemos continuamente como el acosador se quita de en medio para hacer algo en la parte de atrás del cajero, dejándoles la salida libre. Insisto: quizás, en una situación similar, quien escribe se comportara igual, pero lo que cuenta no es lo que uno haría, sino lo que deberían hacer los personajes por sí mismos. Y, en este caso, la sensación es que han tenido más de una oportunidad de escapar que han desaprovechado.
Lo mejor: El punto de partida de la historia es interesante.
Lo peor: La falta de credibilidad.