Men

Alex Garland + A24

Men

La unión de un tipo como Alex Garland, como director y guionista, y la gente de A24 dandole, supongo, bastante libertad creativa, tiene que ser, por narices, un producto que no deje a nadie indiferente. Ya se sabe, podrá gustarte o no, entusiasmarte o terminar por odiarla, pero indiferente no quedas. Es marca A24, y viene siendo marca Garland, que se hizo un nombre firmando guiones para Danny Boyle: publicó la novela La playa, que adaptó Boyle en el 2000, y a partir de ahí 28 días después (2002), Sunshine (2007), ya por separado Dredd (2012) y se lanzó a dirigir con la aplaudida Ex-Machina (2014) y la más discutida Aniquilación (2018). Lo que quedó claro con estas propuestas como director, es que no le interesa contentar a todo el mundo. Tiene un sello personal, por ahora no lo cambia por nada y encuentra sitios, como ahora con A24, donde seguir plasmando su visión. Y es que, precisamente, la que nos ocupa, ya puede considerarse su película más controverida a nivel de opiniones.

Resident Evil

¿Es la buena, Netflix?

Resident Evil

Resident Evil. Para muchos, solo oír hablar algo, lo que sea, de una nueva adaptación a cine o televisión, supone arquear la ceja y activar el modo pesimista. Lo entiendo, de verdad. No soy uno de esos detractores, haters y demás, que quemarían toda copia de la saga dirigida por Paul W. Anderson y protagonizada por Milla Jovovich. La primera entrega, de hecho, me parece muy potable. Digo esto, sin entrar a comparar con el videojuego ni valorarla como adaptación. Sea como fuere, el éxito comercial de las mismas está ahí, y a propiciado que, concluida la saga, no se quiera dar por cerrado el negocio. Después de algunas interesantes películas de animación directas a video, llegó el intento de reiniciar la franquicia en cines con Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City (2021). La idea era dar un tono más oscuro, terrorífico y fiel a los videojuegos. La idea, vaya. La película no ha funcionado ni en taquilla ni en opiniones. Así, y salvo sorpresa, queda finiquitado el intento de renovación. Pero claro, no contaban con Netflix.

The Sadness

Infectados hardcore

The Sadness

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  • Título original: Ku bei
  • Nacionalidad: Taiwan | Año: 2021
  • Director: Rob Jabbaz
  • Guión: Rob Jabbaz
  • Intérpretes: Berant Zhu, Regina Lei, Ying-Ru Chen
  • Argumento: Una pareja es llevada al límite de la cordura mientras trata de reunirse en medio del caos de un brote pandémico. Las calles se convierten en violencia y depravación, a medida que los infectados se ven empujados a realizar las cosas más crueles y horribles que te puedas imaginar. Asesinato, tortura, violación y mutilación son solo el comienzo.

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

The Sadness

Estos años de pandemia han dado ideas al cine, como era de esperar. No es que antes no hubiera películas relacionadas con virus, pandemias y otras catástrofes, pero sí que han sido convenientemente actualizados y asimilados al contexto actual en algunos casos. El discurso de The Sadness es muy obvio. Además, como muestra de rabia contenida durante todo este tiempo, de ganas de salir, de liberar, por qué no, el lado oscuro, su director y guionista, Rob Jabbaz, ha cogido un poco de The Crazies, la de Romero de 1973 y sobre todo, el remake de 2010, otro poco de Rabia, la de Cronemberg de 1977, y no creo ni que sepa que existe el remake de 2019, y lo adereza con todo el cine de zombies/infectados del siglo XXI. Pero ojo, que aquí los infectados de turno no tienen especial interés en comer, alimentarse, morder, que es lo habitual en el subgénero, ya sean zombies, infectados, lentos o rapidos. No, aquí tienen otra motivación: violar, torturar, vejar. Y esto, le confiere un tono malsano muy marcado.

A todo esto, ¿quién es Rob Jabbaz? Lo curioso de este tipo es que, como podéis percibir por su nombre, no es chino (o taiwanés), lugar del que procede la película. En otro caso como el del gran Gareth Evans, el inglés detrás de potentes titulos de culto de Indionesa como The Raid (2011) y The Raid 2: Berandal (2014), este canadiense ha encontrado su lugar allá, después de unos cuantos cortos e incluso trabajar en departamento de animación, ha conseguido debutar en el largo con The Sadness. Y vaya debut... The Sadness podrá gustar más o menos, conectar con su estilo y provocación o no, pero desde luego no es una opera prima común y recuerda, en parte, a los benditos comienzos de cineastas franceses con su moda del terror extremo: Bustillo y Maury con Al interior (2007), Pascal Laguier con Martyrs (2008) o Xavier Gens con Frontiere (s) (2007). Veremos cómo desarrolla su carrera en adelante, si ficha por Hollywood (nada descartable) y demás cosas que llegan con el éxito, o al menos, la visibilidad.

Lo mejor: Su primera hora y cuarto está entre lo más loco, gore, depravado y frenético que verás este año...

Lo peor: … pero luego pierde ese ritmo y depende de cómo encajes su largo clímax limitando el escenario.


Dr. Strange en el multiverso de la locura.

Evil Dead: Disney Edition.

Dr. Strange en el multiverso de la locura.

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  • Título original: Doctor Strange in the Multiverse of Madness
  • Nacionalidad: USA |
  • Director: Sam Raimi
  • Guión: Michael Waldron
  • Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Elizabeth Olsen, Chiwetel Ejiofor
  • Argumento: Viaja a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con la ayuda de tanto antiguos como nuevos aliados místicos, recorre las complejas y peligrosas realidades alternativas del multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario.

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Dr. Strange en el multiverso de la locura.

Cuando Scott Derrickson entró al Universo Cinematográfico Marvel para dirigir Dr. Strange, aparecieron los primeros problemas, durante el rodaje, sobre el tono que pensaba darle. Si, ya por entonces, los de Disney no estaban por la labor de dar libertad creativa a Derrickson a la hora de meter una mayor carga de elementos terroríficos en la historia, pese a respetar el PG13. Así, y aunque la película no salió mal tanto en lo artístico como en lo comercial, los probolemas por esas diferencias creativas persiguieron al director de El exorcismo de Emily Rose (2005) o Sinister (2012) hasta el inicio del rodaje de la secuela. Aunque Derrickson volvió a ser elegido, los del ratón se hartaron de sus peticiones y visiones oscuras y lo pusieron en la calle. En realidad, se marchó a dirigir algo más afín a sus gustos y de inminente estreno en cines: The Black Phone. Ahora, ¿quién sería el sustituto? Pues... ¡sorpresa! El mismísimo Sam Raimi se hizo con el mando, lo cual, de primeras, no entendimos muchos. Es decir, largas a un tipo que quiere más mandaga terrorífica y oscura para contratar a otro al que le va, más si cabe, la mandanga terrorífica y oscura?

Por suerte, Raimi ha tenido relativa libertad para dejar su firma, sus manías, sus homenajes y referencias varias. Pero claro, Raimi ya ha demostrado en más de una ocasión que puede compaginar esta faceta con la de una gran producción de superhéroes para todos los públicos. No por nada, se encargó de la primera trilogía de Spider-Man (2002-2007), e incluso tuvo su intentona en el cine infantil con Oz: Un mundo de fantasía (2013). Una vez visto este multiverso de la locura, podemos dejarlo en un 40% Raimi y 60% Disney-Marvel.

Lo mejor: Los primeros 45 minutos. Elizabeth Olsen. Dr. Zombie. Pelea musical. Danny Elfman. El atrevimiento en algunas partes...

Lo peor: … pero no deja de ser una gran producción Disney-Marvel y Raimi está atado de pies y manos. Algún bache de ritmo en el desarrollo.


Ojos de fuego

Fritanga

Ojos de fuego

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Ojos de fuego

Reconozco que hace varias décadas que leí la novela Ojos de fuego de Stephen King, así que mis recuerdos son un tanto peregrinos. Tengo en mente que fue una lectura bastante divertida, pese a ser una obra menor dentro de formar parte de la edad de oro de este autor. También recuerdo que la adaptación al cine de 1984, firmada por Mark L. Lester, me sorprendió por lo fiel a la novela pese a que, por el camino, se perdiera la conexión tan especial que logra siempre King en el lector con sus protagonistas. Como fan del escritor que fui (llevo un tiempo desconectado de la literatura de este autor) esperaba con expectación esta nueva revisión de la novela que, además, crecía en interés al venir firmada por Keith Thomas, ya que The vigil no me había gustado especialmente pero mostraba a un director con maneras a la hora de crear atmósferas y desarrollar personajes… mi decepción ha sido mayúscula.

Para los que no conozcan la trama, Ojos de fuego cuenta los intentos de escapar de la influencia de una malvada organización gubernamental secreta, llamada La tienda, de una pareja y su hija pequeña Charlie. El matrimonio se conoció en un experimento del que fueron cobayas humanas y con el que adquirieron poderes extrasensoriales que también han transmitido a su hija. La pequeña está empezando a descubrir su capacidad de generar fuego con el pensamiento… un poder que es incapaz de controlar y que va a destapar su escondite, obligándolos a una precipitada huida. Un cruel sicario llamado Rainbird, tiene en el punto de mira a la familia y no va a dejar que su presa escape bajo ningún concepto.

Lo mejor: ¿Por qué poner el nombre de un libro a una película que se pasa por el forro la trama?

Lo peor: La música de Carpenter nos hace vislumbrar lo que podía haber sido este film


Barbacoa

Despice social

Barbacoa

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Barbacoa

Sin apenas ruido en su llegada, Barbaque (Some like it rare en su título internacional) se llevó una de las ovaciones más sonadas de la pasada edición del Festival de Sitges. Su comedia negra literalmente no deja títere con cabeza y sus diálogos compiten, sin achantarse en lo afilado, con los cuchillos de esta particular pareja de carniceros. Dinamitar las fronteras de lo políticamente correcto (desnudez, racismo, violencia) es algo que solemos hacer en petit comité para soltar unas buenas carcajadas, pero la corriente conservadurista y normativa del cine actual está coartando la libertad de muchos realizadores de transgredir, con sus imágenes, en aras de pasar un buen rato y por el camino confrontar, en el espejo que es el cine, nuestros prejuicios con las secuencias mostradas. No es de extrañar, pues, el aplauso al encontrar en Barbaque un salvaje ramillete gags cargados de no poca inquina contra nuestra sociedad.

Los protagonistas son un matrimonio de carniceros cuyo negocio está al borde de la quiebra. Su buen producto no puede competir en precio con la carne de macrogranja que despachan sus acomodados amigos; para colmo se han convertido en el objetivo de una banda de veganos animalistas empeñados en que la pareja eche el cierre definitivo. Un día “accidentalmente” atropellarán a uno de estos militantes, cuya carne, también accidentalmente, terminará en el expositor de su tienda camuflada como “Carne de cerdo iraní” abriendo con ello una nueva y fructífera línea de negocio.

Lo mejor: Salvaje en su ataque al postureo de la sociedad moderna. Magníficos gags.

Lo peor: La resolución de su trama es un tanto simplista.