Undocumented
Que asco de humanidad...
Hace no mucho alguien se quejó en un post de mi tendencia a involucrar mis aficiones e inquietudes personales con las reseñas, bueno, concretamente vino a decir que “a nadie le imortaba una mierda mi vida”. Ok, de acuerdo en que no le importe mi vida a nadie, pero no estoy de acuerdo en que mis inquietudes acaben, de una manera u otra, entrelazadas con las reseñas de las películas que veo, y por tanto me interesan. Esa es una de las razones por las que películas como MEGAN IS MISSING, A SERBIAN FILM, la maravillosamente siniestra CATFISH, la reciente, y muy recomendable, THE WHISTLEBLOWER o LILJA 4 EVER (estas dos últimas relacionadas con el tráfico de adolescentes en Europa del Este), están entre mis favoritas y siempre tengo el radar en posición de alerta cuando salen películas como las que ahora nos ocupa. Mi interés, e implícito horror, por el tema de la inmigración ilegal en los USA y sus terroríficas consecuencias nació a raiz de las denuncias de gente tan brava como Lydia Cacho, libros como Las Hijas de Juárez o artículos como este. Y el hecho de que alguien, tarde o temprano, realizara un “falso documental” para denunciar estas atrocidades, bueno, era cuestión de tiempo…