Holy Ghost People
¡Que la serpiente me bautice!
- Título original: Holy Ghost People
- Nacionalidad: USA | Año: 2013
- Director: Mitchell Altieri
- Guión: Mitchell Altieri, Kevin Artigue
- Intérpretes: Emma Greenwell, Joe Egender, B. McCarthy
- Argumento: Charlotte, junto a un ex marine alcohólico, se infiltra en una temida comunidad rural con el fin de reencontrar a su querida y desaparecida hermana.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 1.5/5
The Lottery, de Shirley Jacksson. Con esto lo digo todo… Se trata de un relato corto publicado en 1948 de apenas unas 8 páginas. Una crítica caústica a la doble moral norteamericana. El terror a la carencia de civilización; pero no una carencia drástica, sino “amoral” (según para quien…) y consentida, o dicho de otro modo: “Fuenteovejuna… ¡Todos a una!”. Es increíble lo mucho que ha revolucionado ese relato el cine de terror actual, desde un telefilm del mismo título emitido en 1969, a producciones independientes tan actuales como We are what we are o filmes mucho más ambiciosos como The Village (M. Night Shyamalan, 2004).
Holy Ghost People es una nueva propuesta fallida de los conocidos Butcher Brothers (The Violent Kinkd, 2010), uno de los cuales, Mitchell Altieri, firma por primmera vez con su puño y letra, consagrándose de esta manera como director en solitario. Aunque tampoco vamos a engañarnos, los Butcher Brothers llevan una racha espantosa. Son incapaces de abandonar la banalidad barata de sus últimas películas ni los diálogos inmaduros propios de adolescentes… y desgraciadamente, con seudónimo o sin el, Holy Ghost People no les ha servido para levantar cabeza. Lo peor de todo es que hay momentos en los que Holy Ghost People llega a funcionar, llega a tener un encanto propio (a pesar de ser “más de lo mismo” y de que su presuntuosidad es MUY alarmante, lo que me recuerda mucho a la decepcionante The Thompsons), incluso logra una primera hora de metraje que mantiene cierto interés. El problema es que, en el fondo, la película es ridícula; resulta muy estúpida y gran parte de la culpa de ello debemos achacarla a su laxo guión.
Lo mejor: quizás la serpiente, una pena que no le dieran el antagónico principal, hubiese bordado ese papel.
Lo peor: el villano, igual de evocador que un sapo eructando. Su terrorífico estilismo me dejó durante dos días postrado en cama víctima de una pesadilla contínua.