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Avance del Festival Sitges 2011

Inteligencia Artificial

Avance del Festival Sitges 2011

El pasado 4 de julio tuvo lugar en Barcelona el avance de programación de la 44 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña en dos pases: el primerio reunió a la prensa en el Club Social-SGAE y el segundo congregó a una representación de aficionados en la sala de conferencias y conciertos del FNAC de Plaza Catalunya.

Rec 3 Genesis: El Rodaje

En las entrañas de la Génesis

Rec 3 Genesis: El Rodaje

Elniniodecristal: SAMDRA, nuestra reportera más dicharachera y pizpireta, pergeñada con su camuflaje zombie ha tenido el privilegio de asistir a la penúltima semana del rodaje de REC 3: Génesis, y ha tenido a bien (más bien habría que decir que se ha pasado toda la noche currando, redactando y trasquilando) compartir con todos nosotros imágenes EXCLUSIVAS de lo que se esconde tras el nuevo capítulo de REC. Todo lo que sigue a continuación es mérito único y exclusivo de ella, un servidor se ha limitado a adaptar sus ímprobos esfuerzos al formato de ALMASOSCURAS. Gracias Samdra.

1.- Visita al rodaje:

Scream 4

Terror de nueva generación

Scream 4

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  • Título original: Scream 4
  • Nacionalidad: USA | Año: 2011
  • Director: Wes Craven
  • Guión: Kevin Williamson
  • Intérpretes: Neve Campbell, Courteney Cox, David Arquette
  • Argumento: Se cumplen 10 años de los asesinatos de Woodsboro y Sidney. Prescott vuelve a su hogar para promocionar una autobiografía. Pero el regreso de la protagonista conlleva la reaparición de Ghostface y una nueva oleada de crímenes.


Scream 4

No me voy a alargar ni voy a ser muy explícita. No quiero destriparos la experiencia puesto que aun no se ha estrenado la película. Os ofrezco aquí unas simples líneas de ruta y un reflejo de mis sensaciones tras los títulos de crédito. Acudid el día 20 al cine pase lo que pase a continuación.

Nueva década, nueva generación. La que no baja al sótano a oscuras si oye ruidos; aquellos que no se quedan estudiando solos en la biblioteca de la universidad tras una matanza sanguinaria en el campus; los que no contestan al teléfono la cuarta vez que una voz distorsionada desde el otro lado del auricular amenaza con descuartizarlos; la que huye al minuto y medio de una casa en la que suceden fenómenos paranormales; los que no vuelven a un campamento donde el índice de mortalidad de una sola noche supera el de tres temporadas de CSI juntas; la que jamás haría de niñera en la noche de Halloween; y los que, bajo ningún concepto, entrarían en el ático del número 34 de Rambla Catalunya.
Es nuestra generación, somos nosotros. Nos aprendimos las reglas hace mucho tiempo, tenemos un máster en cómo, cuándo, dónde, quién y por qué ocurre lo que ocurre en el cine de terror. Somos testigos de su evolución y perfeccionamiento a lo largo de los años. Estamos familiarizados con todos los trucos y trampas: reflejos en un espejo, líneas de teléfono cortadas, móviles sin cobertura, coches averiados, viejos locos que advierten del peligro, sombras tras cortinas, etc… Hemos asistido a un reciclaje continuo de los rasgos característicos del género y, en cierto modo, nos hemos vuelto inmunes a ellos. Muchos cineastas se han dado cuenta y se han distanciado de lo establecido para trabajar en otras direcciones que buscan el horror a través del impacto (‘Saw’, ‘Martyrs’, ‘A Serbian Film’, ‘The Human Centipede’). Otros, como Wes Craven y Kevin Williamson, se resisten a abandonar sus principios clásicos, reniegan de las corrientes contemporáneas y refuerzan su discurso con un lavado de cara que se adapte a nuevas necesidades y exigencias, las de una nueva generación.

Lo mejor: La primera escena. La fiesta Stab-a-Thon. Las referencias, los homenajes y la parodia (en su justa medida).

Lo peor: Que, en ocasiones, exagere tanto que limite su terreno con las Scary Movie. El segundo acto. El desenlace.


Scream 4

¿Qué fue de Sidney Prescott?

Scream 4

Pensad qué complicado sería para cualquiera de nosotros, yonkis del horror, contestar a una pregunta tan fácil como: ¿Cuál es tu película de terror favorita? Os imagino resoplando con cara de ofendidos ante la magnitud del abanico de posibilidades. Hombre, pues depende, concreta un poco más, ¿no? ¿De qué estamos hablando? ¿Slasher o terror psicológico? ¿Cine inglés, francés, asiático, nórdico, español…? ¿Más del palo survival en la naturaleza o del rollo lavadoras asesinas? ¿Terror gótico clásico a lo Hammer, de monstruos de la Universal o realismo de falso documental moderno? Diez minutos más tarde habríamos asistido al primer caso documentado de suicidio de un Ghostface.

Tucker & Dale vs Evil

Cariño, no es lo que parece

Tucker & Dale vs Evil

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Tucker & Dale vs Evil

Dos anotaciones antes de empezar. Primera, la versión de la película a la que he tenido acceso como la mayoría de vosotros es un workprint inacabado al que le faltan la mayor parte de efectos de post-producción; en cristiano, gran parte de lo que conlleva el contacto de algo punzante/cortante con el cuerpo no se ve, por lo que la valoración técnica brillará por su ausencia. Segunda, es posible que el subconsciente me traicione y caiga en la tentación de echar mano de la apetitosa palabrería de Bob Rock en este texto posterior a un intercambio de opiniones que tuvimos sobre la película. Así que, por si acaso, dadle también de antemano cierto crédito al muchacho por esta reseña.

Si me llegáis a preguntar hace varios meses qué película ansiaba ver por encima de todas las cosas, por una copia de la cual no hubiera dudado en vender a mi familia en el mercado negro, la respuesta habría sido clara y contundente: Tucker & Dale vs Evil. En mayúsculas, negrita, subrayado de dos líneas rosa fosforescente y signos de exclamación infinitos. Las expectativas tras el visionado del tráiler promocional (eufemismo para ‘aberrante resumen con spoilers’) eran tan altas que mi mente no concebía la idea de tolerar que adjetivos como ‘aburrida’ o ‘decepcionante’ tuvieran cabida en estas líneas. Condenada desde un principio por un exceso desbordante de mi propia exigencia me dispuse a gozar con la ópera prima de Eli Craig como si no hubiera un mañana. 89 minutos después, una sensación de coitus interruptus recorría todo mi ser. Pese a los intentos de deshacerme de ella aferrándome a las interpretaciones, a un par de muertes inspiradas y a un planteamiento altamente seductor, la insatisfacción le ganó el pulso al conformismo: mierda, creo que no me ha gustado.

Lo mejor: Tucker, Dale y la trituradora de madera. La fe en las posibilidades del género.

Lo peor: La línea romántica, la falta de ideas gamberras, el relleno de personajes y escenas. Que tengamos que descargarla en workprint porque en España vende más el humor de Santiago Segura.


7 Days

Por mi hija ¿mato?

7 Days

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  • Título original: Les 7 jours du talion
  • Nacionalidad: Canadá | Año: 2010
  • Director: Daniel Grou
  • Guión: Patrick Senécal
  • Intérpretes: Claude Legault, Rémy Girard, Martin Dubreuil
  • Argumento: Bruno Hamel es un doctor que vive junto a su esposa y su hija de 8 años, Jasmine. Un día la niña aparece en un bosque muerta con signos de violación. Cuando detienen al sospechoso, Bruno planea su secuestro y se encierra con él en una cabaña.


7 Days

Siete días para darle forma al mundo y un segundo, una escena, una sola imagen, para destruirlo. El cuerpo pálido, sucio y apaleado de una pequeña de 8 años, tu hija. El terror es multiforme, solemos asociarlo a amenazas externas que provienen de lo desconocido, pero el miedo, el horror, está tan cerca que podemos sentir su respiración en nuestras narices. No hay nada más horrible que el sufrimiento y la muerte de un ser querido. ¿Qué opciones le quedan a un padre que se estampa ante el retrato de su pequeña brutalmente violada y asesinada?

Los guionistas del cine de terror tienden a empatizar con el número siete. “Si ves esta cinta de vídeo, morirás a los siete días”. “Siete son los pecados capitales”. Siete, un número mágico, místico. Un año menos que la edad de Jasmine en su muerte. Los días que faltan para su cumpleaños. 168 horas en las que Bruno Hamel (y nosotros con él) pretende torturar y asesinar al hombre que mató a su hija y con ella se llevó su vida, su estabilidad y su cordura.

Lo mejor: El intercambio de frases entre detective y protagonista en la última escena.

Lo peor: Que no profundice más en la relación víctima-asesino.