No matarás
Pesadilla urbana
DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
Reconozco que acudí al pase de “No matarás” con las expectativas bajas. Me puse cerca de la salida por asegurarme un plan de fuga si lo cosa no iba bien. “El pacto”, anterior cinta del director David Victori, no me había gustado y la verdad es que Mario Casas es un actor al que le he visto en trabajos muy buenos, como “La mula”, “Adiós”, o recientemente en “El practicante”, pero que de primeras siempre pongo en cuarentena. Puede que esas pobres esperanzas jugasen a favor al final. “No matarás” me parece un film notable que me encantará ver nuevamente en el festival de Sitges, con la sala todo lo llena que deje la pandemia, porque estoy seguro que va a levantar aplausos en varios momentos y una buena ovación en su portentosa secuencia final, donde por cierto Casas cierra el film con broche de oro.
Casas se pone en la piel de un joven, Dani, que ha pasado los últimos años cuidando de su padre y que, al fallecer éste, no tiene muy claro qué hacer con su vida. Su hermana le insiste en que corra una gran aventura que le sirva de trampolín para recuperar la chispa que la enfermedad paterna le ha robado. Una noche, cenando en un restaurante, conoce a una chica (Milena Smit) que parece estar pasando un mal momento y decide acompañarla a pesar de que su inestable comportamiento augura que no debe ser una persona fácil de tratar.