The Ranger
Punk Rock Massacre
Cuando Chelsea y sus amigos se meten en problemas con la policía, huyen de la ciudad hasta un parque nacional cercano. Hasta el culo de una droga alucinógena llamada Echo, esperan esconderse en la vieja cabaña de la familia, pero Chelsea tiene reservas sobre volver a la naturaleza y ciertos secretos que se atreve a compartir con sus amigos. De repente suena un disparo, su pasado se viene abajo y los punks se enfrentan a la autoridad local: un guardabosque desquiciado con un hacha presta para la matanza.
Es unir en la misma frase “punk rock” y “slasher” y pensar inmediatamente en mis queridos amigos “Los Lügers”, la banda donde tuve el placer de militar durante cinco años. Actualmente se patean esta maldita piel de toro con un discazo bajo el brazo, titulado en honor de uno de mis subgéneros favoritos. Lo que me lleva a identificarlos con los chicos y chicas que protagonizan “The Ranger”^, otro intento de bajo presupuesto por traer a la actualidad las bondades del “grindhouse” más mugriento. Tiene la culpa “Glass Eye Pix”, la productora del inquieto Larry Fessenden, que aquí se reserva como siempre un pequeño papelito.