The dark and the wicked
La maldad no tiene forma.

- Título original: The dark and the wicked
- Nacionalidad: Estados Unidos | Año: 2020
- Director: Bryan Bertino
- Guión: Bryan Bertino
- Intérpretes: Marin Ireland, Michael Abbott Jr., Xander Berkeley, Lynn Andrews, Julie Oliver-Touchstone
- Argumento: Una granja esta tomada por una presencia maligna que amenza con terminar con todo el que entre en sus dominios.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 4.5/5

Considerada por los lectores de esta web la mejor película de terror del pasado año. Proyectada en Sitges. Donde se llevó, además de una mención especial para su actriz protagonista (Marin Ireland) y un premio a la fotografía, la mayor ovación que las mascarillas y el aforo reducido podían proporcionar. Llega el momento de reseñar esta magnífica película de terror cien por cien escalofriante. Mucha gente critica que el cine de género se está mestizando. Que, al mezclarse con dramas, tener moralejas en sus historias y tratar de contentar al público más amplio, ha perdido esa pretensión de conectarnos con el placer atávico que se esconde tras el escalofrío; con la recompensa a modo de endorfinas, que sentimos al calmarnos tras un susto o al terminar una cinta que nos aterra y haber sobrevivido a ella. Pues bien, para todos los que añoran ese terror que, como el chocolate y los besos, cuanto más negro más delicioso, The dark and the wicked es el producto que buscaban.
Al igual que otra de las aclamadas el pasado año: Relic, la película nos presenta a una familia: en esta ocasión dos hijos y sus padres, en el terrible proceso de la despedida, ante la inminente llegada de la muerte del más anciano de ellos. El regreso al hogar de los hijos no puede empezar de peor manera: su madre les avisa del error que cometen quedándose. Pronto una presencia demoníaca irá tornándose cada vez más letal en torno a los que osen acercarse a la propiedad.
Lo mejor: Terror serio que nos encanta. Su gran atmósfera y sus buenas interpretaciones.
Lo peor: Algunos sustos gratuitos metidos en secuencias de sueños recurrentes.