Kill List es una película de terror con piel de thriller, un interesante híbrido consistente en narrar una historia clásica del cine de género bajo los códigos de otro distinto, aunque de esto no se sea consciente hasta que se ha terminado de ver.

Jay (Neil Maskell) es un excombatiente que se ha quedado más que tocado tras una misión en Kiev. Vive con su mujer, Shell (MyAnna Buring, habitual de estos barrios en títulos como Lesbian Vampire Killers, Doomsday o The Descent: part 2) y su hijo pequeño pero, a pesar de que se quieren, la convivencia es complicada, pues están acosados por deudas y Jay, en tratamiento, no está en condiciones de aceptar un trabajo convencional. Una noche, su amigo Gal (Michael Smiley), también excombatiente, acude a cenar a su casa con su nueva novia, Fiona (Emma Fryer), y le propone que juntos se hagan cargo de un asunto: un misterioso cliente que le ha contratado para eliminar a las personas de una lista.

Cuando el 2011 empieza a sufrir los estertores de la muerte, llega el momento en el que los colaboradores de Almas Oscuras exprimimos nuestras neuronas (las pocas que conservamos operativas) y nos ponemos manos a la obra con ese ejercicio tan trivial e irrelevante como es el de escoger lo mejor de la presente cosecha. Así es, estáis delante de una nueva entrega de nuestro ya clásico Lo mejor del año (¿se puede ser menos original?).

Mi sensación, en términos muy generales, es que el 2011 no ha sido, ni mucho menos, un año memorable. Es cierto que ha habido sorpresas, y algunas de ellas ciertamente satisfactorias (Hobo with a shotgun, The Woman, Attack the Block); pero por desgracia también hemos vuelto a convivir con remakes innecesarios (Noche de Miedo, La Cosa), secuelas infumables (Hellraiser Revelations) y estrenos cinematográficos que causaban vergüenza ajena (Tiburón 3D La Presa). Sin embargo los fans de Scream, con nuestros queridos Manu y Samdra al frente, parecieron quedar satisfechos con el regreso de la saga, de la mano del maestro Craven, en Scream 4.

Pero supongo que este no es momento para las lamentaciones. Quedémonos con lo bueno, lo positivo; y para ello, como viene siendo habitual en los últimos años, debemos acercarnos de nuevo al cine independiente de género. Ese cine que difícilmente encontrará un hueco en las lamentables políticas de distribución de nuestro país y que, sin previo aviso, es capaz de ofrecernos joyas del calibre de The Orphan Killer, Seconds Apart, A horrible way to die o la polémica Megan is Missing. Y hablando de polémica, el 2011, entre muchas otras cosas, ha supuesto el regreso del inefable Tom Six, quien con su The Human Centipede 2 se confirma como el provocador oficial del reino. Otros regresos muy esperados han sido los del gran Balagueró en Mientras Duermes o “les enfants terribles” Bustillo y Maury en su extraña y sugestiva Livide.

Este año, además, estuvimos presentes, por primera vez de manera continuada, en Sitges, y tuvimos la oportunidad de informaros del día a día del Festival gracias a la excelente labor de nuestra incansable Samdra. El Festival, como en cada una de sus ediciones, nos trajo lo mejorcito del año dentro del género (a pesar de que, repito, en mi opinión el año no ha sido para tirar cohetes) y culminó con la polémica decisión de otorgarle el premio principal a la muy discutida - al menos en Almas Oscuras – Red State, de Kevin Smith.

Los que todavía mantenemos firme la ilusión de disfrutar de una película en una sala oscura rodeados de gente extraña, tuvimos nuestra dosis - pequeña – de buen cine gracias a títulos tan estimulantes como Insidious o El orígen del Planeta de los Simios; y las cadenas de televisión han entendido, The Walking Dead y American Horror Story mediante, que el terror es un género rentable que ahora transita en boca de todos.

En Almas hemos inaugurado una nueva sección: Caspa Movies, que en apenas unas pocas semanas de vida nos ha ofrecido, de la mano de unos entusiastas Blanch y Bob Rock, títulos tan insesatos (y en ocasiones tan disfrutables) como Aliens Vs. Avatars, Zombie Apocalypse o 51. Y nuestros queridos muertos vivientes continúan su avance lento pero seguro, tanto en el cine como en la literatura, mostrando, eso sí, ciertos síntomas de agotamiento debido al exceso de producciones sobre la temática. Apuntar también cierta falta de frescura - normal cuando la carne podrida entra en juego – en la “zombedy”, anquilosamiento claramente representado por DeadHeads. Por suerte, grandes películas como The Dead vinieron a demostrar que aun se puede tocar la fibra del espectador.

Pero en cualquier caso, tal y como siempre dice nuestro tio Bob, lo importante es mirar hacia adelante y afrontar con entusiasmo un 2012 que, seguro, nos deparará buen cine de género, ya sea con proyectos que hundiendo su raíz en el pasado consiguen despertar nuestro interés (Dear God No!, BottomFeeder, Father’s Day), con viejas figuras regresando con proyectos muy apetecibles (John Dies at The End – Coscarelli -, Six Degrees of Hell – Corey Feldman -) u otras películas que simplemente atraen de forma irremediable nuestra atención (Black Rat, The Cabin in The Woods, Monster Brawl). Y por supuesto la ración zombie de todos los años: I Surivived A Zombie Holocaust, Zombibi, Meteletsa…

No quisiera cansaros (creo que ya es tarde…), así que os dejo con el TOP 5 de todos y cada uno de los colaboradores de Almas Oscuras (los encontrareis en el enlace que aparece a continuación), no sin antes desearos a todos UN FELIZ Y TERRORÍFICO 2012 DE PARTE DE TODO EL EQUIPO… y por supuesto esperamos vuestros TOP 5, así que animaos y dejad vuestro comentario.

Nuestro buen amigo MASP, al que todos conocéis por sus bastos conocimientos arcanos en terror y fantasía, nos trae otro de sus pormenorizados análisis literarios que desgrana con precisión quirúrgica una de las antologías, Historias Fantásticas, que aportó su granito de arena a que Stephen King sea considerado hoy en día como el maestro del horror impreso, cuentos que acompañaron la adolescencia de muchos treintañeros aficionados a lo macabro.

Una reseña honesta, profunda y respetuosa que acerca de forma entusiasta la obrita a los que desgraciadamente no la conozcan, y animará a su relectura a todos aquellos seguidores de Stephen King, entre los que se encuentran la gran mayoría de Almas que pululan por esta vuestra web… ¡no os la perdáis!

Me preguntaba mi buen amigo A. B. si creía que en solo veinticinco líneas se podría contar una historia de miedo. Bueno, de esa conversación y de mis proverbiales ganas de tocar las narices nace este “Ella chilla”, del cuál estoy bastante orgulloso. Redactado en tan solo veinticinco minutos y en veinticinco líneas – de mi procesador de texto, eso sí – aquí te llega la respuesta querido amigo.

St. Charles es uno de los mayores suburbios de Chicago y, como la mayoría de ciudades de los EEUU (y del mundo), una cornucopia de lugares malditos, casas abandonadas y chungas o cementerios siniestros (siendo los más notables los de Mount Thabor o Archer Woods, con fotos). Y uno de los más comentados y/o visitados es Munger Road, una calle no expecialmente larga, pero con unos cuantos años de historia paranormal (en esta página hay varios datos) y no tan paranormal, es decir, hechos reales y crudos como la vida misma. En cuanto a los aspectos paranormales el más comentado y te-juro-por-la-tumba-de-mi-madre-que-yo-lo-vi es el referido a un accidente de tren que tuvo lugar hace unos cuantos años. Unos hablan de que el tren se llevo por delante a un crío/a, pero la mayoría coincide que fue un autobús escolar. Y, se supone, que si aparcas sobre las vías que corren paralelas a Muger Road, lo dejas en punto muerto y abres las ventanas se siente algo y, a veces, si esparces polvos de talco (¿?¿?¿) aparecen huellas de niño en el parachoques. Pués vale, aquí, en donde yo vivo, hay una parte de bosque en la que si caminas por la noche solo, te puedes encontrar a un tipo con un hacho que se limita a mirarte…y yo nunca lo he visto, ni siquiera bajo la influencia de sustancias psicotrópicas.

Hoy inauguramos una nueva sección en Almas Oscuras: Un amigo de Almas recomienda… Tal y como su nombre indica, en ella invitaremos a buenos amigos de este blog a que nos recomienden una película escribiendo una reseña sobre la misma. E iniciamos la andadura de la sección con Asier Fernández, un joven seguidor de Almas Oscuras que demuestra su valentía al recomendarnos The Call Of Cthulhu, fiel recreación del universo Lovecraft rodada en blanco y negro… y muda.

La verdad es que es un tanto irónico que una película muda me haya dejado sin palabras, pero es cierto, no hay otra manera de explicarlo. Producida por la Sociedad Histórica H.P. Lovecraft este cortometraje nos sumerge en el fantástico universo creado por el estadounidense previamente mencionado. Una realista adaptación del que probablemente será el relato más conocido del creador del terror cósmico, The Call Of Cthulhu (La Llamada de Cthulhu). La grabación se produjo de tal forma que tomara aspecto de las películas de los años 20. La razón de esto se basa en que el relato fue escrito en 1926 y querían que la película tuviese el mismo aspecto que hubiera tenido si hubiese sido grabada aquel entonces.